El edificio consta de una nave de planta trapezoidal con cubierta a una vertiente hacia los pies, sostenida por grandes vigas de hormigón. A los lados se abren en los muros diversos óculos, mientras en el hastial, donde se abre el acceso adintelado, los vanos son rectangulares, todos cerrados con alabastro.
La cabecera es rectangular, con tejado a una vertiente que cae en dirección contraria a la nave. El muro tras el altar se cubre con un panel de cerámica con cristales de colores y metal que muestra elementos simbólicos de diseño actual, estrellas, anagramas de Cristo y la corona de espinas con un cáliz con forma sagrada.
A lo largo de las paredes y en el púlpito tenemos un arrimadero de azulejería artesanal con diseños naïf que simbolizan la Pasión, el Bautismo, el Martirio, las llaves de Pedro, etc.
A la izquierda de la cabecera está la sacristía y otras dependencias rectorales. A los pies, en el lado derecho, se encuentra la capilla destinada a baptisterio. Es de planta semicircular, con ábside saliente. En el exterior, el templo es de piedra vemos una espadaña alta de hormigón en forma de cruz y un cuerpo de campanas circular rematado por una gran cruz de hierro.