Descripción
El aprovechamiento hídrico de este lugar es muy antiguo, siendo el lugar que abastecía a la ciudad romana de La Caridad. Desde la Edad Media se ha ido desecando, construyendo una compleja red de acequias que amplían considerablemente el regadío de la localidad. En una carta de alfarda de 1535 se detallaba el uso del agua para mover diversos ingenios hidráulicos, como un molino desaparecido que se situaba entre los Ojos Altos y los Ojos Bajos, dos batanes, de los que se conserva en ruinas uno de ellos, además de mover otro molino situado ya en las proximidades de la localidad, en la ermita de la Virgen de las Cuevas. Todavía existía otra acequia que movía otro molino, muy cercano al citado, el cual se ha transformado en fábrica de harinas. Además, en las proximidades del manantial de la Rifa existieron tres norias, de las que se conservan dos restos del pozo, habiendo desaparecido la tercera.
Actualmente, el paraje natural queda reducido a un conjunto de manantiales, divididos popularmente entre los "Altos" y los "Bajos", con una superficie estimada de 11 Hc. Por su extensión permiten la existencia de una variada fauna ornitológica.
Fuente
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BENEDICTO GIMENO, Emilio; Martín Domingo, Francisco. La Arquitectura del Agua en la Comarca del Jiloca. Inventario inédito, Centro de Estudios del Jiloca, Noviembre 2007.
Síntesis histórica
Pequeño humedal alimentado por una surgencia de aguas subterráneas. Ha sido muy transformado a lo largo de los siglos, intentando aprovechar toda el agua para regar los campos cercanos y mover algunos ingenios hidráulicos.