Descripción
Se trata de un conjunto de catorce capillas que ascienden a lo largo de la ladera del monte de San Cristóbal hasta su cumbre. Las dos últimas capillas, o estaciones, del calvario se disponen en la explanada superior junto a la ermita dedicada al mencionado santo, construcción barroca del siglo XVIII.
A pesar de que las capillas actuales fueran construidas en distintos momentos a lo largo de al menos dos siglos, pues encontramos edificios documentados desde mediados del siglo XVIII hasta principios del XX, todas ellas presentan similar tipología y aspecto uniforme.
Son construcciones de pequeño tamaño, de planta rectangular, realizadas en sillería y cubiertas con losa de arenisca a dos aguas. La puerta se sitúa en uno de sus frentes cortos, rematada por un arco de medio punto sobre salmeres ligeramente moldurados y resaltados. Su interior está cubierto por bóveda de cañón corrido. Las escenas correspondientes a cada estación están representadas mediante placas de cerámica realizadas a mediados del siglo XX por el artesano de Alcora José Cotanda Aguilella, siguiendo la tradición implantada desde el siglo XVIII por la Real Fábrica fundada por el conde de Aranda.
La capilla principal, en la explanada, presenta características algo diferentes. También de planta rectangular, tiene menor longitud que las restantes, aunque es de mayor altura. Asismismo, la puerta de acceso se encuentra más decorada: enmarcado por chambrana resaltada, el arco de medio punto de la puerta de acceso presenta su rosca decorada por listeles escalonados; apea asimismo en salmeres escalonados mediante una sucesión de listeles y en el arranque de las jambas puede verse un discreto resalte moldurado a modo de basa. Remata el hastial un pequeño pilar de piedra coronado por cruz de hierro flordelisada.
Complementa el recorrido del calvario una segunda vía de peregrinación, que también asciende la ladera del cerro de San Cristóbal: la denominada "vía dolorosa". Sus siete estaciones, que representan los canónicos dolores de la Virgen, están señaladas por pilares de obra.
Fuente
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Plan de Promoción y Gestion del Patrimonio Cultural Comarcal. Inventario inédito, Comarca del Matarraña/Matarranya, 2005.
Bibliografía
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BENITO MARTÍN, Félix. Inventario arquitectónico: Teruel. Zaragoza: Diputación General de Aragón, 1991.
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LERMA LOSCOS, Josefina. Una mirada al mundo de los calvarios aragoneses: Del origen a la diversidad. Revista de Andorra [En línea]. 2013 , nº 13, p. 52-89. [Consulta: 14 de junio de 2024]. <http://www.celandigital.com/images/pdfs/13_rev_andorra/estudios/mirada_mundo_calvarios_aragoneses.pdf>.
Síntesis histórica
El calvario debió tener su origen a mediados del siglo XVIII, posiblemente en relación con la construcción de la actual ermita barroca de San Cristóbal, construida entre 1738 y 1756.
Las capillas existentes en la actualidad fueron construyándose a lo largo de un prolongado período de tiempo, aunque manteniendo una gran unidad tipológica y estilística. Varias de ellas conservan en su fachada inscripciones con su fecha de construcción: 1768, 1799 o 1914.
La capilla principal, dedicada a la Crucifixión, fue construida en 1881, según fecha que consta también en su portada.
Datación e historia del bien
CONSTRUCCIÓN
Edad Moderna-S. XVIII-1768