Síntesis histórica
Sus habitantes se sintieron siempre mucho más vinculados a Fuentespalda que a Monroyo, y para ir a aquella localidad, cuando la corriente no permitía cruzar el río por allí, lo atravesaban por la palanca del Molí Batà. Los animales y las herramientas las adquirían en Fuentespalda y allí acudían también para los servicios religiosos.
Prácticas socioeconómicas
- La producción de la masía, centrada sobre todo en las patatas, las judías y la viña, era autosuficiente para el mantenimiento de la prolífica familia, aunque en determinadas épocas pudiera no bastar. Los ocasionales y escasos excedentes los vendían a gente que bajaba ex profeso a comprar de la sierra de Morella. Disponían de horno de pan, prensa para la uva y trujal. El agua potable la obtenían directamente del río Tastavins y también de la cercana acequia del molí d’en Cardona, que discurre por debajo de la masía y que recoge las aguas que, en primer lugar, abastecían al molí Batà. Las aguas residuales las tiraban al exterior (al carrer) y las necesidades las hacían en el corral o en el campo. Para el aseo se servían de palanganas. La casa la iluminaban con teas, candiles y faroles de carburo, y normalmente lavaban la ropa en la misma acequia del molí d’en Cardona.