Edificio de finales del S. XVI. Como es habitual en las iglesias aragonesas de esta época, arquitectónicamente se encuadran en el estilo gótico, mientras que presentan motivos decorativos de estilo renacentista, sobre todo en las portadas.
La planta es rectangular y la cabecera poligonal en prolongación de la nave. El material de construcción es mampostería.
Cuenta con una única nave, en la que se abren capillas laterales de menor altura. Esta diferencia volumétrica se aprecia al exterior. La parte superior de la nave, de mayor altura y separada por un alero de tejas, presenta cuatro vanos abiertos a cada lado, dos en la cabecera y uno en los pies, así como los contrafuertes que soportan parte de la estructura.
Destaca la decoración de las cornisas, realizadas en ladrillo y que conforman frisos de tipo geométrico de influencia mudéjar.
La portada es de corte renacentista, bajo arco cobijo, siguiendo un esquema clásico y cubierta con bóveda de crucería. La puerta se forma con arco de medio punto, entre columnas corintias exentas, sobre elevados plintos y decoradas con acanaladuras. Las columnas sostienen un entablamento con un friso corrido decorado con grutescos. Sobre el entablamento se dispone un frontón triangular con una hornacina en el centro, actualmente vacía. Esta portada guarda similitudes con la del pueblo vecino de Celadas.
La torre-campanario se encuentra a los pies, adosada en la mitad, con cuatro cuerpos. Los dos primeros son de mampostería y planta cuadrada; los dos últimos de ladrillo y de planta octogonal, de estilo barroco.
El interior tiene una sola nave de tres tramos, cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos, fruto de la reconstrucción llevada a cabo tras la Guerra Civil. La cabecera conserva la bóveda de crucería estrellada, que sería el cubrimiento original del templo.
Cuenta con tres capillas laterales en cada lado de la nave, situadas entre los contrafuertes y con embocadura hacia la nave con arco de medio punto. Son poco profundas y se cubren con bóvedas de crucería.
Los muros presentan el sillar desnudo hasta el arranque de las bóvedas, las cuales están enfoscadas con estuco. Presenta escasa decoración, exceptuando algunas molduras de yeso.
La iglesia fue expoliada en 1936.