El Ayuntamiento de Teruel cuenta con tres fachadas a la vista, la principal da a la plaza de la Catedral.

Pascual Madoz proporciona en su inventario la historia de este edificio. Era la casa solariega de Francisco Fernández Pérez de Aranda, que murió en 1438, era preceptor del infante Fernado, hijo de Juan I de Aragón. En 1850 estaba en estado ruinoso, en incluso apuntalado en la antigua plaza del almudí viejo, donde se encontraban las cárceles. Madoz también señala que se habían presentado varios planos para reconstruirlo.

En la actualidad poco debe quedar de aquel edificio del siglo XV, siendo un edificio que más puede datarse en el siglo XIX, se trata de una construcción de caracter sencillo, sin grandes ornamentos, de tres plantas de altura y base cuadrada y obra de sillar, en la actualidad está encalado, confiriéndole un aspecto racional y moderno.

En la primera se abre la puerta de acceso, de grandes proporciones y arco de medio punto flanqueado por columnas dóricas. A su lado se abren seis ventanas, tres a cada lado, de medio punto de igual factura que la puerta. En la planta noble se abren nueve balcones adintelados, los tres centrales se presentan corridos por una balaustrada de piedra, con vuelo apoyado en las columnas mencionadas, sobre todos y cada uno de ellos aparece una amplia cornisa volada, apoyada en ménsulas. En la planta superior, nueve balcones de trazo más sencillo que los anteriores. Sobre la ventana central se observa un escudo de la ciudad. Remata el edificio una espadaña.