Descripción
La Torre Blanca se levanta sobre el extremo sur del meandro escarpado del río Guadalaviar, justo al lado de la Iglesia de Santa María.
Se considera uno de los tres castillos del sistema defensivo de la ciudad, junto a la fortaleza principal y la torre del Andador, al norte. Aparece referenciada en el siglo XIII, aunque en las últimas excavaciones arqueológicas se encontraron restos cerámicos que presuponen un origen árabe anterior. En el siglo XVII se transformó en biblioteca del convento de dominicos que ocupaba el actual cementerio, y del que también formaba parte la contigua Iglesia de Santa María. Tras un largo periodo de abandono, en el año 2001 es restaurada por la Fundación Santa María de Albarracín, recuperando su fisonomía defensiva original.
Es una impresionante torre de unos 18 metros de altura, de planta cuadrada, y gruesos muros de mampostería, rejuntada en almohadillado y con incrustaciones de pequeñas escorias de hierro. La puerta se abre en la cara norte, a más de ocho metros de altura sobre el suelo exterior, para garantizar así la defensa en caso de asedio. El interior se divide en cuatro plantas, con forjados de madera que se acomodan a las discontinuidades de los muros en altura, originadas por la disminución de su grosor. Desde la última planta se accede a una espectacular terraza superior, que es otro de los miradores de la ciudad.
Hoy en día es utilizada como sala de exposiciones.
Bibliografía
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HERNÁNDEZ PARDOS, Antonio; Franco Calvo, Jesús G. Albarracín medieval: arqueología urbana en los últimos años. En ORTEGA ORTEGA, Julián M; ESCRICHE JAIME, Carmen. (ed.). I Jornadas de Arqueología Medieval en Aragón: Balances y novedades. Museo de Teruel, 2010.p. 357-402.