Descripción
Situado en la ladera meridional del amplio espolón sobre el que se ubica la "Villa Vieja" de Alcalá.
Uso del suelo: Escuelas municipales.
El resto más importante se localiza en la fachada occidental del edificio (la antigua portada), siendo más difícil de valorar los restantes restos conservados en el edificio.
El solar ocupa una extensión aproximada de 300 m2 y una perfecta disposición E-W, que, dado el emplazamiento de la portada permite, situar la cabecera del templo al E. y un acceso por los pies. Poco podemos precisar sobre el sistema de cubierta o las dimensiones exactas del templo, pero hemos de suponer que en modo alguno superaría el actual espacio de la C/ Castillo nº 4. Tampoco se pueden hacer mayores precisiones sobre los muros laterales, que no parecen corresponder a la fase medieval y que cuentan con elementos reaprovechados de clara cronología posterior. La portada se encuentra muy afectada por la erosión, pero se distingue perfectamente el sistema de dos arquivoltas de medio punto que apoyan sobre columnillas (sólo se conservan las del lado de la derecha). Originalmente pudieron ser tres las arquivoltas, si consideramos los restos de un posible arranque que se aprecian en el lado de la derecha de la portada. Se tiene información del hallazgo de restos humanos efectuado al realizar unas obras en el subsuelo del edificio (instalación de la calefacción). Dichos restos corresponderían a enterramientos realizados en el interior del edfiicio.
Restos muebles asociados
No se detectan en superficie.
Fuente
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QUALCINA, . Inventario del patrimonio medieval de la comarca Gúdar-Javalambre. Inventario inédito, Comarca de Gúdar-Javalambre, 2010.
Bibliografía
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BENITO MARTÍN, Félix. Inventario arquitectónico: Teruel. Zaragoza: Diputación General de Aragón, 1991.
Síntesis histórica
Antigua iglesia parroquial siendo el elemento más destacado entre los conservados la antigua portada. La filiación estética de la obra entra de lleno en la tradición románica y muy bien pudiera corresponde al templo vinculado directamente con la entrada de la Orden de la Gran Selva en 1174. Pese al origen francés de estos freires, estos llegan a Alcalá a través del priorato de Ejea, en las Cinco Villas aragonesas, un territorio de clara implantación románica. Previamente, la orden ya se había establecido en Ruesta en el 1087, más al norte y en pleno Camino de Santiago, gracias a la donación de l Rey Sancho Ramírez. En estos primeros momentos tomaron como sede la iglesia de San Jacobo, edificio que tras sucesivas adiciones, quedará configurado como una construcción de planta alargada (algo más de lo habitual) y con una portada a los pies con tres sencillas arquivoltas. Este templo pudo ser la fuente de inspiración de la iglesia alcalaína. Esta iglesia fue la parroquial de Alcalá hasta la construcción de la nueva iglesia, ya en el siglo XVI (vid. ficha). Será en este mismo templo en el que se los vecinos de Alcalá prestaron juramento de fidelidad y homenaje a su nuevo señor Juan Fernández de Heredia el 3-7-1376 (Alcalá AM).