Descripción
Edificio de tres plantas, realizado con fábrica de mampostería, con sillares en las esquinas y asociados a las jambas. Actualmente presenta un alero de madera, que sustituyó durante la rehabilitación al de media caña; en esa misma intervención se realizó la ventana geminada de la izquierda, que copia la de la derecha.
Tiene cuatro balcones asociados a una reforma que podría fecharse en el siglo XIX. También tiene un ventanal cerrado con una sobria pero excelente reja de forja de nudos; bajo este, otra ventana de menores dimensiones, con su correspondiente reja.
Centrándonos en lo que sería el edificio medieval, en primer lugar hay que destacar que, en realidad, se trataba de dos casas, cada una de ellas con su correspondiente puerta de acceso; esta, en ambos casos tenía un arco apuntado realizado con dovelas de piedra arenisca; la casa de la derecha era algo más grande que la actual, sufriendo un importante recorte que se materializó al construirse en el siglo XVII el edificio contiguo (casa rectoral). Ambos edificios eran más bajos que los actuales, contando con planta baja y primer piso (y, posiblemente, planta bajo cubierta). Las vigas empotradas en la fachada entre la segunda y la tercera planta podrían marcar la altura original de los mismos.
Por último, destaca la presencia de una ventana trilobulada y geminada, que se sustenta sobre una columnilla con basa y capitel sencillos y que se encuentra enmarcada en un paramento de sillería.
Fuente
-
QUALCINA, . Inventario del patrimonio medieval de la comarca Gúdar-Javalambre. Inventario inédito, Comarca de Gúdar-Javalambre, 2010.
Bibliografía
-
BENITO MARTÍN, Félix. Inventario arquitectónico: Teruel. Zaragoza: Diputación General de Aragón, 1991.
-
IBÁÑEZ GONZÁLEZ, Javier. Mora de Rubielos. Guía de monumentos, paisajes, fiestas y servicios turísticos. Teruel. [s.l.]: Instituto de Estudios Turolenses, 1997.
Síntesis histórica
Casa bajomedieval con ventanas trilobuladas geminadas y portada con arco apuntado.
Este edificio ha sido objeto de múltiples remodelaciones que enmascararon las ventanas geminadas.
En los años 80 del siglo XX se rehabilitó el edificio, picando los revestimientos exteriores y eliminando un alero de media caña; en el curso de esas obras apareció la ventana geminada.