El enclave se sitúa sobre uno de los relieves estructurales que delimitan por el SO. la hoya de Los Campillos. Ocupa el extremo oriental y la parte central de la cumbre de dicho relieve, constituido por areniscas alternando con arcillas. La cumbre presenta dos elevaciones separadas por una suave vaguada. Este espacio está sometido a procesos erosivos de arroyada difusa que localmente alcanzan una gran intensidad, concentrándose en surcos.
Uso del suelo: Pasto. La cubierta arbórea es localmente densa (especialmente en las laderas septentrionales), con presencia de pinos, sabinas y carrascas, siendo también abundante el matorral en buena parte de las áreas de menor cobertura arbórea. Actualmente, el único uso de este espacio es el de pasto ocasional, no descartándose posibles aprovechamientos forestales. Por el NO del enclave discurre una antigua vía pecuaria que discurría por la linde de los municipios de Cabra y Mora.
Se trata de un enclave ibérico, sobre el que se desarrolló posteriormente un asentamiento musulmán, posiblemente una torre defensiva.
En la elevación más oriental se concentran los restos ibéricos, con limitada presencia de materiales islámicos, mientras que en la elevación occidental dominan de forma absoluta los materiales islámicos, estando prácticamente ausente los ibéricos.
Estas diferencias se repiten, lógicamente, en las dispersiones de materiales por las laderas.
Presencia de muros de mampostería, de doble hoja y, en ocasiones, relleno interior. Estos tienen mayor potencia en la zona de dominio de materiales musulmanes, resaltando un muro que alcanza los 180 cm. de grosor y grandes amontonamientos de piedras generados por derrumbes de estructuras; se identifican los restos de lo que podría ser una torre y de terrazas que podrían datar de época islámica.
En la zona de dominio de los materiales ibéricos también están presentes, aunque sus espesores son sensiblemente inferiores (en torno a 60 cm.).
Restos muebles asociados
Fragmentos informes de cerámica a mano. Cerámica común a torno: olla globular con decoración plástica en el cuello. Cerámica de técnica ibérica: plato de borde exvasado (Pallarés 5), plato de ala simple, plato con borde de inflexión angulosa, fondo anular con pie, borde caliciforme, bordes triangulares, cefálicos, vasijas globulares, dolias, vasija de perfil bicónico, vasija britroncocónica, bordes exvasados, bordes vueltos, etc; decoraciones pintadas en rojo vinoso, con bandas, filetes, motivos semicirculares, lineas onduladas y cayadas múltiples. Cerámica islámica de pasta grisácea, con acabados rugosos o "raspado" en fresco y, a veces, con acanaladuras. Escorias metálicas.