Esta acequia partía originalmente de la parte central de los estrechos de La Hoz (San Agustín), en la zona en la que actualmente se asienta la Central, a unos 710 m.s.n.m.
El primer tramo discurre por una cava, en la actualidad parcialmente rellena de sedimentos, derivando parte de las aguas hasta el Molino de la Hoz, zona en la que la conducción pierde cota hasta situarse a una altura ligeramente superior a la del curso de agua. A poco más de 900 m. de su inicio, la conducción abandona la cava poco antes de entrar en el término municipal de Olba, con una cota de unos 700 m.s.n.m. Los primeros huertos los riega poco antes de llegar al Puente del Cantal, punto en el que la conducción se divide en dos partes, que discurren paralelas, aunque a distinta altura.
La acequia Altera mantiene el nivel para regar una estrecha franja de campos en la parte central de la zona irrigada; va bordeando los sucesivos rellanos colgados sobre el cauce de los ríos, pasando junto a Los Giles, a cierta distancia de Los Ramones y sobre Los Tarragones, para acabar frente a Olba, a unos 670 m.s.n.m. Desde la bifurcación tiene un recorrido de 8,75 km., sumando un total de 10,6 km. desde el inicio, con una pendiente media de 0,38 %. El tramo final de esta conducción, desde Los Ramones a Los Tarragones fue construido en 1871. En su conjunto, se puede considerar que la acequia Altera es un ramal destinado a implementar a la acequia del Diablo en el riego de la franja media de la margen derecha del río Mijares, a su paso por el municipio de Olba, aunque también podría considerarse como un "recrecimiento" de la acequia de Enmedio.
La acequia de Enmedio desciende ligeramente para regar la parte baja de la parte baja de la zona irrigada, desde el Puente del Cantal hasta situarse frente al barrio de Los Villanueva, punto en el que es desplazada por la naciente acequia Bajera; a partir de ese momento riega la franja media-baja, adquiriendo especial relevancia en el entorno del barrio de Los Ramones. Al desaparecer la acequia Bajera frente al casco urbano de Olba, asume nuevamente los riegos de toda la parte baja; llegando ya a los confines del municipio y de la provincia, mueve el molino de los Peirós. Esta acequia rebasa los límites provinciales con una cota ligeramente superior a los 610 m.s.n.m., adentrándose en una zona afectada actualmente por la cola del Pantano de Arenós. Según todos los indicios, ya en La Puebla de Arenós regaba los campos del barrio de Los Cantos e incluso puede que se prolongase más allá, pero ambos extremos requieren un estudio específico. El recorrido desde la bifurcación hasta el límite provincial es de unos 9,5 km., sumando un total de casi 11,4 km. desde el inicio de la conducción, con una pendiente media de 0,9 %. A diferencia del ramal anterior, esta conducción tiene la "vocación" de regar todas las parcelas de la parte baja de la franja irrigada, siendo la acequia Bajera la que la refuerza en esta labor en un tramo concreto y no al contrario.
Al igual que sucede con la acequia del Diablo, hay diversos indicios que sugieren la posibilidad de que la acequia de Pozo Moro (ramal de En medio) sea de origen islámico:
1º) El enclave en el que se realiza dicha captación se encuentra fuera del término municipal de Olba y la conducción parece prolongarse más allá de este municipio. Salvo casos excepcionales, los sistemas de irrigación existentes en la comarca tienen un marcado carácter municipal, con inicio y fin en el mismo término, especialmente cuando implica a municipios vinculados a distintas jurisdicciones, como es el caso de Olba (perteneciente a un señor laico desde 1269) y San Agustín (integrado en la Comunidad de Teruel); en el caso de la prolongación por La Puebla de Arenoso supone el tránsito hacia lo que durante la mayor parte de la Baja Edad Media fue un estado distinto (Reino de Valencia), con la correspondiente existencia de aduanas (una de ellas radicada en Olba). El caso que nos ocupa podría explicarse por la creación de la acequia con anterioridad a la consolidación de los citados límites municipales y de la división de reinos.
2º) El trazado de la acequia articula buena parte de los sistemas parcelarios por los que discurre, lo que parece obedecer al hecho de que estos últimos se crean de forma simultánea o posterior a la conducción.