El enclave se sitúa en el centro de los Llanos del Puerto de Escandón, ocupando una loma frente a la confluencia de varios barrancos de fondo plano tributarios del barranco del Toril, en la cabecera de la rambla del Puerto, que forma parte de la de Valdelobos (tributaria izquierda del río Turia). Dicha loma, que resalta poco respecto a los relieves circundantes, ha sido severamente afectada por la instalación de la Autovía Mudéjar, estando sometida a importantes procesos de arroyada difusa. Su cobertura vegetal está formada por herbáceas y matorral.
Uso del suelo: La mitad Nororiental de la loma se encuentra ocupada por la Autovía Mudéjar, mientras que el resto, en el que subsiste algún pajar, solo parece usarse de pasto eventual. La ermita se encuentra fuera de culto y se utiliza de almacén.
En la parte alta de la loma se detecta material arqueológico, mientras que la masía y la ermita se sitúan en la ladera suroriental.
No se detectan restos inmuebles asociados a los materiales localizados en la parte superior de la loma, aunque no se puede descartar la posibilidad de que alguna de las estructuras integradas en la masía puedan estar vinculadas con estos.
En cuanto a la ermita, se trata de un templo de planta rectangular, de una sola nave con tres tramos y cubierta de madera a doble vertiente sustentada mediante arcos diafragma.
La fábrica original (fase I) era de piedra trabada con mortero ¿de cal?; de ella solo se conservan los muros del tramo central, la base de las pilastras del arco diafragma más próximo a la puerta y, posiblemente, parte de los muros del tramo de los pies.
Tras su destrucción, probablemente asociada a la guerra de los Dos Pedros, se reconstruye colocando un arco apuntado de ladrillo trabado con yeso apoyado en las pilastras de piedra y muros de mampostería con recrecimiento en tapial para el tramo de los pies; se realiza también la actual portada de ladrillo, de traza gótica y ladrillos aplantillados trabados con yeso. Tanto la portada como los paramentos de tapial se encontraban exteriormente revestidos con yeso, al igual que todo el interior del templo. Este templo poseía una cubierta de madera pintada, de la que se conservan sus ménsulas, así como una de sus vigas maestras y varias viguetas; la pintura se encuentra sumamente deteriorada, no pudiendo precisarse ningún motivo ornamental.
Ya en Edad Moderna, posiblemente en el siglo XVII, se vuelve a reformar el edificio, recreciendo el tramo de la cabecera para albergar una cúpula cuyas pechinas están decoradas con escudos, y separando el presbiterio del resto del templo con un nuevo arco triunfal, en este caso de medio punto.
Restos muebles asociados
Cerámica a mano Cerámica decorada de Teruel, destacando la serie verde-morada, con presencia de cuencos con decoración en verde con trazos curvos. También se detecta la presencia de cerámica decorada de Teruel de Edad Moderna y Contemporánea. Cerámica común no vicriada. Ollería. Cantarería.