El enclave se encuentra dentro de la rambla de la Yedra, tributaria derecha del río Rubielos. Hay que destacar que se encuentra situado encima de la propia rambla, lo que obligó a desviarla y darle un nuevo cauce.
La iglesia y el conjunto conventual están integrados por los siguientes elementos:
* Iglesia. Templo gótico de una nave con capillas laterales que, tras la reforma conventual, se transformó en una iglesia de tres naves (las naves laterales se construyeron para soportar la galería de clausura) y capillas laterales. El exterior es de aspecto sobrio. Muestra cubierta de teja a doble vertiente con aberturas abuardilladas y espadaña de tres huecos a los pies. Su orientación no es la original, debido a su transformación conventual. El presbiterio lo ocupa el antiguo espacio reservado para los pies.
La desaparición de algunas construcciones adosadas al exterior de la cabecera nos permiten observar diferentes etapas. En el basamento se aprecian unos enormes sillares que pertenecen a un edificio romano. Sobre estas hiladas se levantó el bloque principal gótico del siglo XIV. Por encima de éste aún se distingue un nivel superior con un gran óculo de iluminación cegado. El edificio posee una portada gótica con cinco arquivoltas apuntadas baquetonadas, de gran abocinamiento con elementos palmeados en la parte superior, quedando un frontón con escudo pintado en su interior. Debajo se abre una puerta adintelada con decoración de cuadrifolios. Lo más interesante son los motivos esculpidos en los capiteles. Podemos encontrar una variada temática a base de dragones, bustos humanos, jabalíes, y motivos vegetales.
El interior muestra un edificio de tres naves con tres tramos, capillas laterales y cabecera recta. La nave central, el presbiterio y el espacio que hay nada más entrar se cubren con cañón y lunetos apoyado en pilares cruciformes. Las naves laterales y las capillas utilizan la bóveda de crucería. Sobre las naves laterales se dispone la tribuna abierta al cuerpo central mediante celosías.
La iglesia muestra coro alto de planta semicircular situado a los pies. Éste presenta un gran vuelo debido al gran apoyo bulboso sobre el que se apoya. En el muro del evangelio en dirección al altar se localizan las capillas de san José con el Niño con cubieta hemiesférica y remate de cupulín, la Santísima Trinidad, Santa Rita.
La sacristía que se comunica con el presbiterio pudo tener primitivamente una función bautismal.
En el lado de la epístola hay una primera capilla que se encuentra vacía, mientras que las dos siguientes están dedicadas a la Oración en el Huerto y a la Virgen de Gracia respectivamente, ésta última cubierta con lunetos. A la derecha del presbiterio queda un espacio sin uso actual que alberga unas escaleras que se comunican con la tribuna. El muro exterior que vuelca hacia la nave lateral muestra la pequeña capilla- hornacina del Corazón de Jesús. El presbiterio recto y cubierto con bóveda de cañón con lunetos, está dedicado a san Ignacio de Loyola.
* Patio exterior. Para entrar al templo previamente hay que atravesar un patio cerrado con acceso en arco rebajado donde se encuentra una lápida votiva romana. A la izquierda se distingue un edificio de tres alturas adosado a la cabecera. A la derecha también hay otra edificación en ángulo con el muro del evangelio y el convento. El acceso a la antigua parroquial se produce a través de una portada apuntada y abocinada con arquivoltas y capiteles decorados. Sobre ésta aparece una celosía de madera y un alero de gran vuelo. A la izquierda de la puerta de ingreso se aprecia un acceso actualmente cegado.
* El convento propiamente dicho es una construcción del siglo XVII situado a los pies del templo. De planta rectangular con patio interior, la fachada que da al camino de las Monjas muestra cuatro alturas, con vanos adintelados y moldurados cerrados con rejería. La última planta, levantada en ladrillo cierra sus vanos con celosías de madera. En el mismo camino aparece otra construcción de dos alturas. Algunas de las fachadas laterales del convento están levantadas en tapial presentando pocas aberturas. Estás se abren en la última altura y utilizan también celosías. Algunos de los huecos están actualmente cegados.
Elementos inmuebles de interés arqueológico:
Nos encontramos ante un extenso yacimiento altoimperial romano al que se vincula la ciudad de Etobesa.
- Lienzo de sillería sito en la derivación del barranco de la Yedra: está realizado en sillería de buena factura trabada con mortero de cal. Su función podría vincularse tanto a la propia delimitación física del enclave romano (a modo de muralla), como a la derivación del barranco de la Yedra. En este sentido, es preciso destacar que dicha derivación permitió construir el gran edificio romano y, sobre este, la iglesia gótica, ya que el trazado natural del barranco de la Yedra pasa por el sector en el que se ubican ambas estructuras.
- Lienzo de sillería correspondiente a un gran edificio sito bajo los primitivos pies del templo gótico: está ejecutado con grandes sillares de piedra arenisca (200 x 65 cm) trabada con mortero de cal. En la actualidad se conservan al menos cuatro hiladas, puede que en algunos sectores cinco, lo que implica una altura mínima de más de 2 m. Esta obra parece corresponder a un edificio público de grandes dimensiones situado junto al cruce de caminos norte-sur (Camino de Alcalá) con el este-oeste (Camino del Calvario y el Convento). Esta imponente fábrica fue utilizada en el siglo XIV como base de los pies de la parroquial gótica de Rubielos, cuyos muros emplean sillería de menor tamaño.
- Lápida honorífica dedicada a Cayo Mario Mariano: actualmente ubicada frente a la portada Gótica del Convento. Aunque se desconoce el lugar exacto en el que apareció, todo apunta a que se localizó en el interior del propio edificio religioso.
- "Mosaicos": Se dispone de referencias orales acerca de la aparición de un mosaico romano en un huerto situado inmediatamente al Sur de la esquina Suroriental del edificio conventual.
- Alfar y testares de cerámica de paredes finas: Subida al Convento, s/n. Espacio en el que se efectúan dos actuaciones arqueológicas que permiten identifican restos de un alfar de paredes finas creado entre los reinados de Claudio y Neron y con máxima actividad durante la dinastía Flavia. Se detectan evidencias de estructuras, la mayor parte de ellas destruidas antes de la intervención arqueológica: muros de mampostería, canalillo de piedra, parte de una arcada realizada con grandes dovelas trabadas con mortero no precisado, rejilla de barro, etc.
- En otros sectores de este amplio yacimiento romano, se detectan reaprovechados en otras construcciones posteriores, cuatro tambores de columna de fuste liso, con un diámetro aproximado de 30 cm de anchura, existiendo noticias al hallazgo de otros, en actual paradero desconocido.
- Junto al camino de Rubielos a Linares se ha localizado una pilastra trabada con mortero de cal de 1,4 m de anchura por 2,2 m de altura conservada (visible), actualmente embutida en el muro de un aterrazamiento posterior. Consta de dos cuerpos siendo ligeramente más ancho el inferior. Su funcionalidad es desconocida.
- Antigua iglesia parroquial gótica del siglo XIV, sita extramuros. Es una obra de sillería que constaba de una nave con capillas laterales. Su fábrica se asentó junto a un monumental edificio romano altoimperial, al que ya nos hemos referido anteriormente. En 1620 la parroquial se traslada a un nuevo templo construido en el centro de la Villa, destinándose el edificio como Convento de las Madres Agustinas (1624); entre las remodelaciones derivadas del cambio de uso destaca el cambio de orientación y reducción del tamaño del templo, la subdivisión de la nave del mismo en una nave central y dos laterales (que sustentaban la galería de clausura de las monjas) y la agregación de un complejo residencial de grandes dimensiones.