Descripción
El enclave se encuentra situado en Las Hoces del Mijares, en una garganta excavada por el río en las calizas mesozóicas, ocupando dos pequeños salientes (uno en cada orilla). El enclave se encuentra afectado por arroyada difusa poco significativa, salvo en el reborde del cortado. Sobre el enclave han prosperado coscojas, algo de matorral y herbáceas.
Uso del suelo: Carece de uso.
Se conservan los dos estribos del puente y parte de los empedrados de acceso; el arranque de la margen izquierda se sitúa en término municipal de Rubielos de Mora, mientras que el de la margen derecha se encuentra en el término municipal de Albentosa.
Ambos estribos están constituidos por tres muros de mampostería trabados con cal, parcialmente conservados y encaramados en un cortado de unos 20 m. de altura. Eran de doble hoja y se disponían contra la cantera rocosa formando una "caja" (dos muros laterales , perpendiculares al río y un tercero paralelo a este) rellena con piedras de más pequeñas e irregulares, tierra y un mortero de cal de peor calidad. Sobre este relleno se disponía el empedrado de la calzada, solo conservado en puntos concretos. Entre ambos machones se disponía la plataforma volada de unos 16 m. de longitud, constituida por una estructura lígnea que no se ha conservado y que tenía puntales oblicuos que apeaban sobre los machones, siendo aún visibles los mechinales de la margen derecha. Aguas arriba, bajo el puente de la carretera, entre los puentes viejo y nuevo de la Fonseca, se conservan los restos de otro estribo de mampostería, con sillares en las esquinas, pudiendo corresponder a la primitiva fábrica del actual puente.
Fuente
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QUALCINA, . Inventario del patrimonio medieval de la comarca Gúdar-Javalambre. Inventario inédito, Comarca de Gúdar-Javalambre, 2010.
Bibliografía
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IBÁÑEZ GONZÁLEZ, Javier. (coord.). Las Hoces del Mijares y los Caminos del Agua. Teruel: [s.n.], 2008.
Síntesis histórica
Puente de piedra y madera construido en un momento no preciso de la Plena o Baja Edad Media. Del topónimo indicado en las primeras referencias conocidas al paraje en el que se encuentra ("Puenseca" en 1198, "Puent Seca" en 1269), se puede deducir su posible existencia a finales del siglo XII y su proximidad a una acequia (¿la del Diablo?). Se han detectado escasos materiales del siglo XIV asociados a su uso, siendo utilizado hasta que es incendiado en 1659, hecho atribuido a vecinos de Olba. En 1670 se construyó, aguas arriba, en puente nuevo de la Fonseca, lo que supondrá el definitivo abandono de esta estructura. Entre ambos también se conservan los restos de otro puente, de cronología no precisada (posiblemente Contemporánea), bajo el actual puente de la carretera. No se ha detectado ninguna evidencia que avale la construcción de estas estructuras en época romana, tal y como ha sido sugerida por algún autor.