Descripción
El edificio de pasajeros de la nueva estación de ferrocarril de Tarazona, construido en 1952, es un edificio aislado de corte historicista y alta funcionalidad, formado por diversos volúmenes escalonados en planta y fábrica revocada combinada con ladrillo cara vista en el recercado de vanos, cornisas y esquinas.
Sigue el modelo de las estaciones construidas en toda España a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, inspiradas en obras de épocas anteriores, y retomado en los años de posguerra con el auge de los regionalismos arquitectónicos, explicados por el contexto político y cultural en el que surgieron.