La iglesia se levanta entre medianerías, adosada a las edificaciones de la plaza.
Es un edificio dispuesto entre medianerías y situado en la Plaza Mayor hacia la que recae la fachada, único elemento del mismo visible desde el espacio público.
El templo cuenta con una sencilla planta de una sola nave rectangular, de tres tramos más presbiterio, cubiertos todos ellos por bóvedas de cañón con lunetos ciegos que apoyan sobre una imposta en forma de bocel que recorre todo el espacio y separados por fajones. A los pies se levanta un coro alto, y se adosa la torre en el lado del evangelio; tras la cabecera, dos estancias cuadrangulares cubiertas con techo plano e iluminadas por dos vanos albergan la sacristía y un almacén, y se disponen contiguas. El interior de los muros se encuentra recorrido por una imposta abocelada de la que arrancan las bóvedas. La iluminación se logra a través de pequeñas ventanas abiertas en los muros, que se encuentran totalmente encalados. El exterior, que acusa la construcción en ladrillo, presenta una fachada sencilla, con ingreso en arco de medio punto sobre el que se sitúa una hornacina que alberga la imagen de una Virgen con Niño. La torre, actual, es de planta rectangular, y tiene en dos de sus caras huecos de medio punto. Remata en una cornisa con doble hilada de esquinillas.
Bienes muebles asociados:
-Retablo de San Francisco de Asís, pintura, mediados del siglo XVIII.
-Retablo mayor de San Juan Bautista, mazonería aprovechada de principios del siglo XVII. Tres tablas de hacia 1530-1540, escuela aragonesa: San Juan Bautista, San Miguel, San Cristóbal.
-Retablo de Santo Domingo de Guzmán, escultura, hacia 1800.
-Pila bautismal en piedra.
-Pila bautismal, de cerámica de Muel, primera mitad del siglo XVIII.
-Virgen con Niño, talla en madera, primera mitad del siglo XVIII
-San Antonio Abad, talla de madera pintada, hacia 1800
-Santo Domingo de Guzmán, talla de madera pintada, hacia 1800
-San Pedro Mártir de Verona, talla de madera pintada, hacia 1800