De la iglesia, realizada en el último tercio del siglo XVII, ha subsistido la fachada, construida en ladrillo. Tiene dos cuerpos: el inferior, rematado por tres frontones curvos de los cuales el central aloja una imagen de la titular; a su vez, el conjunto se remata con otro frontón curvo. La iglesia, de planta de cruz latina, dispone de capillas laterales y cabecera plana que pertenece ya a la reconstrucción del edificio, la cual tuvo lugar a partir de 1831, puesto que el convento se había arruinado en gran parte a raíz de la guerra de la independencia. Los tres tramos de la nave, brazos del crucero, presbiterio y capillas laterales se cubren mediante bóvedas de lunetos, y el espacio del crucero, con cúpula ciega sobre pechinas.