Descripción
Se sitúa sobre una falda del promontorio cercano a la localidad y sólo es accesible por uno de los lados en el que se encuentra la puerta de ingreso; en el lado opuesto hay un estrecho foso que lo separa de la ladera montañosa. Los otros dos flancos están defendidos por altos paredones rocosos si bien por su posición era fácilmente batible desde la montaña contigua.
Es una construcción de planta trapezoidal, de unos 31 por 14 metros. Su aparejo es de piedras y tapial.
En una de las esquinas que da al monte se levanta la torre del homenaje, de planta cuadrada de unos 7 metros de lado. En las otras esquinas conserva sendos torreones también cuadrados; uno de ellos, el más restaurado, es alto y estrecho y su función consistía en proteger las gradas de subida al castillo y la puerta de ingreso (actualmente posee en su remate una espadaña de ladrillo con campana); del otro, únicamente queda la base.
El recinto conserva un parapeto aspillerado que posiblemente fuera construido durante la época de las guerras carlistas, ya que parece realizado para armas de fuego.
En la parte baja de la roca en la que se asienta, se pueden observar y son accesibles cuevas y grutas de gran profundidad, que seguramente serían utilizadas como almacén.
En el castillo se han realizado obras de acondicionamiento, como en la rampa de subida, y también se ha consolidado el torreón que remata en la espadaña.
Protección. Historial administrativo
Declaración
Resolución: 17/04/2006
Publicación: 22/05/2006
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Bibliografía
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GUITART APARICIO, Cristóbal. Castillos de Aragón. Zaragoza: Librería General, 1977.
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MÉNDEZ DE JUAN, José Félix et al. (coord.). Aragón. Patrimonio cultural restaurado. 1984/2009: Bienes inmuebles. Zaragoza: Gobierno de Aragón, 2010.
Síntesis histórica
Se sabe que este castillo ya existía en época musulmana pues fue conquistado por Alfonso I en 1121 y diez años más tarde se le señaló como límite de la Comunidad de Calatayud, así que pertenecía a esta.
Dos años más tarde, en 1133 Alfonso VII de Castilla, donó este castillo junto con su población al obispo de Sigüenza, durante su breve dominio en el Aragón occidental, aunque pocos años más tarde sabemos que pertenecía a la Comunidad de Daroca, por lo que ya había vuelto a manos aragonesas.
Pedro II lo dio a su madre doña Sancha en 1205 y en 1211 a los monjes del monasterio de Piedra, recuperándolo para la Corona Jaime I en 1219, pero en 1253 lo entregó al obispado de Tarazona y cuatro años más tarde a Sancho Fernández de Azagra.
Desde 1366 perteneció a los López de Luna, por matrimonio de una Azagra con Fernán López de Luna, señor de Ricla.
Datación e historia del bien
CONSTRUCCIÓN
Desde Edad Media-S. XIII
hasta Edad Media-S. XIV
RESTAURACIÓN
Edad Contemporánea-S. XX-1997
Se lleva a cabo la consolidación del castillo y el acondicionamiento de la escalera de acceso.
Ibargüen Soler, Javier (Arquitecto)