El volumen exterior se presenta escalonado con las tres naves de distinta altura y los contrafuertes de la central como elemento de conexión. Los muros son de mampostería y las cornisas de ladrillo. La portada de los pies está construida con sillería de dos colores. Tiene dos cuerpos, el inferior con arco de acceso de medio punto entre pilastras y el superior que se reduce a una muy pequeña hornacina.
La iglesia presenta tres naves. La central, más ancha y alta que las laterales, tiene cinco tramos, correspondiendo el primero al presbiterio y el último al coro. Las naves laterales, comunicadas con la central mediante arcos formeros de medio punto, tienen sólo tres tramos, pues el primero y el último de los correspondientes a la central se utilizan como sacristías, acceso a la torre y baptisterio.
Las cubiertas son bóvedas de medio cañón con lunetos; en la nave central con eje coincidente con el de la iglesia y transversal en las laterales. Los capiteles que rematan las pilastras son compuestos y de mucho volumen. Constituyen el mayor elemento decorativo interior pues el entablamento es muy sobrio.
El retablo mayor está dedicado a la Asunción de la Virgen. Es un retablo de madera dorada y policromada con banco, cuerpo de tres calles y remate, también de tres calles. Las esculturas que se localizan en el retablo son de tipo popular de la primera mitad del siglo XVII. Los plintos está ocupados por relieves de los padres de la iglesia y otros santos. En el centro tiene actualmente una escultura de la Asunción de la Virgen, que parece más tardía que el retablo. El titular del retablo podría ser San Blas, cuya imagen está actualmente en una capilla de la nave de la epístola. En las hornacinas laterales hay dos santos; el de la izquierda parece ser San Fernando y el de la derecha es San Antonio de Padua. Sobre ellos, dos escenas que parecen de San Blas. El centro del remate lo ocupa la figura de San Francisco de Asís, a la izquierda está Santa Clara y a la derecha, Santa Isabel de Portugal.
En el lado del Evangelio se localiza el retablo de la Virgen del Rosario, el retablo de Santa Inés del siglo XVIII y el retablo de San Roque y San Antón.
En el lado de la Epístola se localiza el retablo de San Francisco Javier, el retablo de San Blas del siglo XVIII, el retablo de la Virgen del Carmen del siglo XVIII y el retablo de Santo Cristo del siglo XVII.
La torre se sitúa en los pies en el lado de la epístola: sobre un primer cuerpo de planta cuadrada, hasta la altura de la nave, se disponen otros de sillería y ladrillo, de sección octogonal que corresponden al cuerpo de campanas. Algunos detalles de paños con decoración de rehundido y frisos de esquinillas ornamentan la torre.