La Iglesia de San Pablo es obra del siglo XVII. Sigue el modelo clásico del barroco rural de la provincia de Zaragoza: una cruz latina con nave de tres tramos, completado con las naves laterales más bajas, a modo de capillas comunicadas entre sí. Al sur hay adosado un pórtico cerrado con cubierta plana a través del cual tiene lugar el acceso. Los muros son de tapial con ladrillo en machones, en las aristas y en el cimborrio.
Los tramos de la nave, la cabecera y el crucero están rematados con bóveda de medio cañón con lunetos. El espacio central de la cruz es de planta rectangular y cubierto con una bóveda octogonal de envolvente elíptica, que apoya sobre pechinas. Está iluminada mediante una linterna que, es también octogonal pero de envolvente circular. Las naves laterales se cubren también con lunetos y se prolongan más allá del crucero con sendas capillitas, que flanquean el presbiterio y también aparecen cubiertas con bóvedas de medio cañón con lunetos.
El retablo mayor está dedicado a San Pablo. Está tallado en madera de pino sin policromar y es obra de mediados del siglo XVIII. Abarca todo el arco de la cabecera en forma de medio punto y consta de basamento, cuerpo y ático. La arquitectura es de columnas compuestas adornadas con guirnaldas y los paños de rocalla. La estructura de la planta es convexa de curva interrumpida. En el centro aparece San Pablo cayéndose del caballo ante la aparición de Cristo. En los laterales se localizan las esculturas de San Pedro, San Vicente, San Juan Bautista, San Juan evangelista, San Lorenzo y San Roque. En el ático, la Asunción de la Virgen entre San Joaquín y Santa Ana y sobre él, el arcángel San Gabriel. En el centro del basamento tiene un sagrario policromado.
En el lado del Evangelio se localizan el retablo del Santo Cristo de finales del siglo XVII, el retablo de la Sagrada Familia del siglo XVIII, el retablo de San Ignacio de Loyola del siglo XVIII y el retablo de San Antonio de Padua.
En el lado de la Epístola se localizan el retablo de Santa Ana de principios del siglo XVIII, el retablo del Sagrados Corazones de Jesús de mediados del siglo XVIII, el retablo de la Virgen del Rosario de la segunda mitad del siglo XVI y el retablo de San Ramón Nonato del siglo XVIII.
La torre está situada a los pies en el lado de la epístola. Presenta un primer cuerpo de piedra de planta cuadrada que se eleva hasta la altura de la nave central. Sobre él se levanta un segundo cuerpo de ladrillo, que es el de campanas, y presenta las aristas redondeadas, los paños enmarcados por pilastras y un friso decorado con esquinillas. El superior es también de ladrillo, ya claramente octogonal con vanos de medio punto cegados, entre pilastras.