La Iglesia de Santiago fue edificada en el siglo XIII y reformada en el XVI. En el exterior está construida con mampostería y tapial con esquinas de sillería o ladrillo. Se accede a la iglesia por un pórtico con cancela sobre el que se abre un arco apuntado de piedra del siglo XVI. Sobre la puerta se localiza una pequeña hornacina con la imagen de la Virgen. Toda la fachada sur tiene un revoco reciente. La planta de la iglesia es de cruz latina.
El interior está formado por una nave de cuatro tramos separados por arcos diafragma apuntados y cubierta a dos vertientes de madera totalmente renovada. Delante de la nave se abre la cabecera que es un espacio cuadrado cubierto con crucería sencilla de nervios moldurados que apean en ménsulas. En ambos lados de la iglesia hay dos capillas cubiertas.
El retablo mayor está dedicado a Santiago Apóstol. Es de mazonería neoclásica. En él encontramos las esculturas de Santiago, San Miguel, y Santa Bárbara, todas ellas obra de Luis Legro en 1796. Otras esculturas que ya se encontraban en la iglesia como son las de San Pedro Mártir, San Bartolomé y San Martín se reutilizaron colocándolas en el retablo.
En el lado del evangelio se localiza sobre la primera capilla el retablo de la Virgen María. El retablo consta de un banco y un cuerpo de dos pisos con tres calles. El banco o predela tiene cinco casas: Santa Lucía, San Fabián, la Piedad, San Sebastián y una santa con libro. En el piso bajo de la calle central se representa la Virgen con el Niño y en el superior la Coronación de la Virgen. En la calle de la izquierda está San Antón y arriba Santa Ana y la Virgen y el Niño; en la calle de la derecha, Santa Catalina de Alejandría y Santa Elena. Es obra de Miguel Ximenez y Juan de Bonilla. Fue realizado a finales del siglo XV.
En la segunda capilla en el lado del evangelio está el retablo de la Virgen del Rosario de la segunda mitad del siglo XVI de estilo renacentista. La mazonería es de columnas abalaustradas, estofadas y policromadas. El cuerpo se divide en tres calles, un banco y el ático. El banco está dividido en tres casas que quedan separadas por cuatro plintos decorados con relieves representando a los cuatro Evangelistas. En la zona central del banco aparecen unos jóvenes semidesnudos que portan un cesto en la cabeza. La calle central está flanqueada por dos columnas abalaustradas de orden corintio y fustes revestidos de decoración figurada. En la hornacina se cobija la imagen de la Virgen del Rosario. En las calles laterales aparecen tablas con imágenes de los santos. El ático está ocupado por un relieve con la Coronación de la Virgen.
Sobre el muro en el lado del evangelio también se encuentra el retablo de la Inmaculada Concepción y el de la Virgen del Pilar.
En el lado de la epístola solo se abre una capilla en la que se encuentra el retablo de San Miguel. Es una pintura al óleo sobre tabla del segundo cuarto del siglo XVI. Consta de predela con un santo, la Anunciación, Cristo varón de dolores, el Nacimiento y San Roque. El cuerpo tiene tres calles: San Miguel en el centro como titular; a los lados San Pedro y San Bartolomé, con una escena de la vida de cada uno en la parte alta, y en el ático, el Calvario.
La torre se eleva sobre la primera capilla de la epístola. El primer cuerpo de la torre sigue el mismo estilo que la iglesia. El segundo cuerpo es más reducido que el primero con vanos de arcos de medio punto tapiados. Sobre estos dos cuerpos se realizó un campanario de planta cuadrada con chaflanes cóncavos y los vanos flanqueados por pilastras cajeadas; se cubre con un chapitel montado sobre un basamento octogonal decorado con esquinillas. Toda esta segunda parte está realizada en ladrillo y es obra de finales del siglo XVII.