Exteriormente es un edificio muy compacto con muros de mampostería, vanos encuadrados en ladrillo, contrafuertes y cubierta única a cuatro aguas. Carece de torre, ya que fue sustituida por una pequeña espadaña de ladrillo. El cimborrio y la linterna tienen forma de prisma octogonal, todo ello construido con ladrillo. La portada alberga un primer cuerpo formado por un arco de medio punto entre pilastras. El segundo presenta una moldura mixtilínea, que cobija una estructura de pilastras curvadas y una hornacina, actualmente sustituida por un óculo.
Presenta una planta barroca de tipo salón con tres naves de tres tramos cada una, todos ellos de igual altura, que apoyan, a través de arcos perpiaños y formeros de medio punto, en cuatro pilares centrales cruciformes y pilastras en todo el perímetro. La nave central se prolonga con un cuarto tramo que corresponde al presbiterio. Es éste de planta rectangular y se compone de una bóveda de lunetos dispuestos de forma radial, semejante a la del primer tramo de la nave central, que se acusa levemente en la fachada con respecto a las naves laterales. Este tipo de cubrición aparece también en los brazos del crucero, esto es en el primer tramo de las naves laterales. La existencia de este crucero se marca solo por la mayor profundidad del tramo y el hecho de que su bóveda sea octogonal, con linterna, apoyada en pechinas. El tramo central de la nave axial, ésto es el espacio central del templo, se cubre con una sencilla bóveda de lunetos, mientras que los restantes tramos, los que corresponden a los posteriores de las naves laterales tienen techo plano, posiblemente en lugar de las bóvedas primitivas. La decoración se concentra en el entablamento y en los capiteles corintios de los pilares y pilastras.
El retablo mayor está dedicado a San Gil Abad. Este retablo fue construido antes de 1578, año en que se colocó en la antigua iglesia sustituyendo a otro anterior. La mazonería es de madera dorada y policromada y tiene banco, cuerpo y remate. El banco tiene cuatro plintos con otras tantas hornacinas y dos tableros en las calles laterales. Sobre el banco se levanta el cuerpo que tiene tres calles enmarcadas por cuatro columnas corintias cuyo tercio inferior se adorna con grutescos y el resto estrías. Sobre los capiteles corintios cierra el entablamento solamente en las calles laterales, ya que la central, con hornacina avenerada, se prolonga en el remate que acaba en tímpano curvo y roseta y está flanqueado por acantos enrollados; tiene guardapolvos a los lados del cuerpo. Predomina la decoración de grutescos, candelieri, angelotes, ramos y frutos. En el banco, en las hornacinas de los plintos se encuentran cuatro esculturas de los evangelistas, los cuatro pilares de la iglesia, junto con las tablas pintadas con los bustos de Santa Catalina y Santa Lucía. En la calle central del cuerpo aparece la figura de San Gil Abad. Las calles laterales tienen dos casas cada una de ellas, en las que se representan San Nicasio, San Francisco Javier, San Nicolás y San Antonio de Padua con sus correspondientes inscripciones. La calle central continúa sin ningún adorno ni impedimento hacia el remate en el que se encuentra un grupo escultórico muy interesante del Calvario. El retablo termina en un frontón curvo con la figura pintada de Dios Padre coronando con una mandorla con la imagen de la Virgen. Sobre las calles laterales, por encima del entablamento, los acantos enrollados enmarcan las cabezas de San Pedro y San Pablo, en relieve.
En el lado del Evangelio se localizan el retablo de la Virgen de los Dolores del siglo XIX, el retablo de San Roque del siglo XVII, el retablo del Santo Cristo del siglo XIX y el retablo de San Gregorio Magno del siglo XVII.
En el lado de la Epístola se localiza el retablo del Corazón de María, el retablo de la Asunción de la Virgen, el retablo de Santa Teresa, el retablo de la Inmaculada Concepción del siglo XVIII y el retablo de la Virgen del Rosario.