Una noria es una máquina compuesta por dos grandes ruedas engranadas del siguiente modo: en el centro por el eje, en los radios por las palas y en el perímetro por los canjilones. Su finalidad es elevar el agua, en el caso de la ribera baja del Ebro, del propio curso del río, siendo las aguas de éste las que actúan como fuerza motriz produciendo en la máquina el característico movimiento giratorio.
Todas las norias de esta comarca, desde Quinto a Escatrón, fueron de dimensiones considerables, alcanzando unos 16 m de diámetro las más grandes y siendo 12 m la medida habitual.
Para sustentar estos grandes y pesados artilugios es necesaria una estructura arquitectónica sólida a la que se suele denominar caja de norias. Se trata de dos bloques alargados (14-15 m de largo x 2 m de ancho x 6-7 m de altura de estructura visible), dispuestos de forma paralela por el lado largo, a una distancia entre 1,20 y 1,60 m en los ejemplos existentes. En el centro de estos bloques apoya el eje de la rueda, girando entre ellos al ser fuertemente impulsadas las palas por el chorro de agua que penetra por el estrecho espacio entre ambos, llamado canalizo en la zona. En los extremos de cada bloque se elevan dos machones o pilas, de grosor descendiente conforme se elevan en altura (6 a 7 m), sobre los que apoya un canal al que arrojan el agua los canjilones. El vertido del agua comienza cuando la noria alcanza en su giro el punto más alto y durante su descenso. Es recogida por dos canales de madera que van desde las pilas traseras a las delanteras. Las pilas delanteras están unidas entre sí por un tramo de canal transversal, siempre de piedra, que recoge el agua de los canales de madera y la conduce, hasta alcanzar el nivel de la acequia principal, por un acueducto elevado.
Sobre este esquema básico la noria de Cinco Olivas es un ejemplo de proporciones pequeñas con una caja de 10 m de longitud y una altura total, desde la parte superior de los machones hasta el suelo del canalizo, de otros 10 m. El canalizo presenta una anchura mayor en la entrada de agua, con 1,90 m, estrechándose hacia las pilas traseras, donde la anchura es de 1,50 m.
Las pilas son de piedra sillar a base de piezas alargadas de buen tamaño, dispuestas de forma escalonada en los machones delanteros. Uno de ellos, el que se encuentra al exterior, tiene en la parte frontal un perfil de sección triangular a modo de tajamar. El interior del canalizo es de mampostería sin trabajar.
El acueducto tiene un recorrido muy corto, apenas dos metros, siendo una breve prolongación de la pila interior, por estar emplazado el conjunto en un tramo de la orilla de pendiente pronunciada.
El puente que salva el desagüe de la noria y conduce al molino está levantado sobre un amplio arco de medio punto de buena sillería. Sin embargo los frentes está realizado en mampuesto.