Descripción
El azud se construye aprovechando la existencia de dos mejanas en el centro del cauce, que dividen en tres el caudal del río. Se traza un primer dique desde la orilla derecha hasta el inicio del islote más próximo siguiendo una línea quebrada de dos tramos —el primero de 60 metros y el segundo de 175 metros, aproximadamente— en ángulo recto, donde se emplaza el puerto, por lo que este sector recibe el nombre de azud del Puerto.
Entre la primera y la segunda mejana se tiende otra presa de unos 110-115 metros de longitud que recibe el nombre del Veintisiete, desde que precisamente en 1927 hubo de ser reconstruido tras su destrucción por una gran riada. Más adelante es la propia lengua de tierra, paralela a la orilla izquierda, el elemento que sigue derivando el agua hacia el norial, aunque fue necesario elevar un tercer dique, llamado azud del Rasal del Molino, de una longitud cercana a los 450 metros.
Conforme se ha ido ensanchando el punto de aprovechamiento de agua por adición de construcciones (primero, el norial, el molino y los batanes; luego, la fábrica de harina y, por último, la minicentral eléctrica), ha resultado necesario modificar el último tramo de este tercer azud.
Por lo que se refiere a sus caracterísitcas constructivas, en Gelsa se siguen los procedimientos habituales en este tramo del Ebro: construcción en mampuesto que en sección ofrece un perfil de un talud con una inclinación de unos 45º, continuando en lomo en la parte superior que se prolonga en una pendiente suave de 8 a 10 m al otro lado.
Fuente
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PUYOL IBORT, Marta. Inventario de patrimonio arquitectónico de la Ribera Baja del Ebro. Inventario inédito, Comarca Ribera Baja, 2006.
Bibliografía
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BOLEA AGUARÓN, Francisco; Puyol Ibort, Marta. Arquitectura hidráulica y usos del agua en la Ribera Baja del Ebro [En línea]. Quinto: Comarca de la Ribera Baja del Ebro, 2012.[Consulta: 12 de agosto de 2024]. <http://www.dehuesca.es/~sipca/IMAGEN/documentos_web/BDPCA_22.pdf>.
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GOMEZ ZORRAQUINO, José Ignacio. Las relaciones comerciales aragonesas con el Mediterráneo a través del Ebro (siglo XVI). Revista de Historia Jerónimo Zurita [En línea]. 1990 , nº 61-62, p. 93-106. [Consulta: 12 de agosto de 2024]. <https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/15/19/4gomez.pdf>.
Síntesis histórica
La primera referencia documental a este conjunto hidráulico es una concordia firmada en 1381 entre los habitantes de Gelsa y Velilla para mantener conjuntamente el azud, ya que servía para abastecer las huertas de ambos pueblos. Es bastante probable que su construcción date de ese momento. Antes de estas fechas, el término de Gelsa recibía el agua para riego a través de una prolongación de la acequia de Pina abierta en el siglo XIII.
Desconocemos cuáles eran las tomas de agua a las que abastecía entonces el azud. Como mínimo debía de nutrir la acequia de boquera, que servía para el riego de la huerta baja de Gelsa y del término de Velilla.
El azud aparece citado en una de las revisiones que la cofradía de comerciantes de Zaragoza realizaba para verificar la navegabilidad del Ebro. El documento prescribe las obras necesarias para la reparación de su puerto. En 1516 y 1547 la cofradía emite nuevos informes con órdenes similares.
En 1775 una avenida arrasa una gran parte del azud de Gelsa. Además provoca modificaciones en el cauce del Ebro, que se desplaza hacia el lado derecho, en dirección a las huertas de Quinto. Para su reconstrucción el conde contrata al conocido arquitecto Agustín Sanz, autor de obras como la iglesia de Santa Cruz y la puerta del Carmen en Zaragoza, o las iglesias de Sariñena y Clamosa en la provincia de Huesca. Sin embargo, durante el proceso de construcción surgen diversas complicaciones con los vecinos de los pueblos limítrofes. Por un lado, el concejo de Velilla, aprovecha para abandonar el sistema de riego compartido con Gelsa hasta entonces y construir su propio azud, norias y acequias. Por otro, los vecinos de Quinto entablan un pleito con Gelsa en 1777 a causa de los problemas que les ocasionaba la nueva obra de Agustín Sanz, que desviaba el agua del Ebro hacia sus huertas a la más mínima crecida e inundaba tanto los campos como su propio casco urbano.
En 1829 el puerto del azud de Gelsa es reconstruido después de una de las periódicas revisiones de azudes destinadas a verificar la navegabilidad del Ebro. La obra es denunciada en 1833 por los vecinos de Quinto, al entender que no se trataba de una reparación, sino de una prolongación de la presa, que causaba problemas de inundaciones en su huerta.
En la década de 1990 tuvo lugar la construcción de la minicentral eléctrica. Con el fin de aumentar el caudal que recibía, fue eliminado un azud llamado la Cruzadeta, que se tendía desde la mejana a la orilla de Gelsa; su función era represar el agua destinada a surtir la acequia de boquera, cuya entrada estaba entonces situada unas decenas de metros más arriba que en la actualidad. Con el mismo fin también se elevó casi dos metros la altura del azud del Rasal del Molino.
Datación e historia del bien
CONSTRUCCIÓN
Edad Media-S. XIV-1381
Primera referencia documental al azud de Gelsa, que muy posiblemente se encontraba recién construido.
RECONSTRUCCIÓN
Desde Edad Moderna-S. XVIII-1775
hasta Edad Moderna-S. XVIII-1778
Tras ser arrasado por una avenida del Ebro, el azud es reconstruido y prolongado hacia la margen derecha.
Sanz, Agustín (Arquitecto)