Gobierno de Aragón Diputación Provincial de Huesca Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés

Caja de tres norias

Zaragoza -  Ribera Baja del Ebro -  Gelsa -  Gelsa


 Conjunto arquitectónico
Conjunto hidráulico    Esquina  Azud    Esquina  Caja de tres norias    Esquina  Boquera de acequia de riego    Esquina  Fábrica de harina
 Áreas de información


 Ubicación:
Desde la Plaza Mayor, tomar calle Enriqueta Osete y continuar aproximadamente 2 km en su prolongación en camino al finalizar el caserío.


 Compartir
  • Frontal del norial
  • Caja exterior
  • Caja exterior. Canalizo y machones traseros
  • Caseta de las turbinas, acueducto y acequia de boquera
  • Turbina de 1902
  • Casa del maquinista
  • Libro de la Junta de la Alfarda

Descripción


Las cajas de norias, o noriales, del Ebro son estructuras arquitectónicas diseñadas para sustentar las grandes y pesadas ruedas que son las norias. Se trata de dos bloques alargados (14-15 m de largo x 2 m de ancho x 6-7 m de altura de estructura visible), dispuestos de forma paralela por el lado largo, a una distancia entre 1,20 y 1,60 m en los ejemplos existentes. En el centro de estos bloques apoya el eje de la rueda, girando entre ellos al ser fuertemente impulsadas las palas por el chorro de agua que penetra por el estrecho espacio entre ambos, llamado canalizo en la zona. En los extremos de cada bloque se elevan dos machones o pilas, de grosor descendiente conforme se elevan en altura (6 a 7 m), sobre los que apoya un canal al que arrojan el agua los canjilones. El vertido del agua comienza cuando la noria alcanza en su giro el punto más alto y durante su descenso. Es recogida por dos canales de madera que van desde las pilas traseras a las delanteras. Las pilas delanteras están unidas entre sí por un tramo de canal transversal, siempre de piedra, que recoge el agua de los canales de madera y la conduce, hasta alcanzar el nivel de la acequia principal, por un acueducto elevado.

El de Gelsa es el único norial de la comarcade la Ribera Baja que albergó tres ruedas, debido a la gran extensión del terreno a regar, 300 hectáreas, frente a la mayor parte de los sistemas hidráulicos, que disponen de una única noria para la irrigación de 90-110 hectáreas.

Se trata de una obra de cantería, con tres cajas de norias adosadas entre sí. El hecho de que la estructura arquitectónica deba soportar tres ruedas motiva una mayor anchura de las dos bancadas centrales, cuyas dimensiones son el doble de las laterales, al tener que sustentar cada una de ellas dos norias, la del centro y las de los extremos.

En el conjunto de la obra del norial se aprecian diferencias. Las dos cajas situadas más hacia el cauce del río presentan un buen trabajo de cantería, con sillares bien cortados y trabados, dispuestos de la siguiente forma: en la parte frontal del norial son todos de la misma altura y se ordenan en hiladas uniformes, con algunas piezas colocadas a tizón; en la parte posterior de la pilas delanteras los sillares son más alargados y de distintas alturas, pero organizados en hiladas regulares; los de las pilas traseras son todos estrechos y alargados y se disponen ordenadamente.

La caja interior, situada hacia la orilla, parece tener restos de un canal que corría, al menos, un metro por debajo del actual. Además, presenta un trabajo de cantería diferente. Posiblemente, al principio, solo existió esta noria, a la que luego se añadieron las otras dos.

El acueducto discurre sobre un muro liso, de mampostería en el lado sur y de sillar en el norte, con un tramo rehecho también con mampuesto. Tiene una pequeña apertura para comunicar la parte frontal del norial con la posterior.

El aspecto original de la caja de norias se encuentra bastante alterado, por haberse aprovechado parte de su estructura arquitectónica para edificar la caseta donde se instaló la turbina que sustituyó a las norias.

Pese a las transformaciones, todavía es posible contemplar toda la parte frontal del norial, incluido el acueducto, así como la caja exterior con sus respectivas pilas. Sobre las cajas interiores se construyó la mencionada caseta, para lo cual se eliminaron los machones traseros, aunque se siguieron utilizando los dos canalizos de entrada de agua.

 

 



Fuente


  • PUYOL IBORT, Marta. Inventario de patrimonio arquitectónico de la Ribera Baja del Ebro. Inventario inédito, Comarca Ribera Baja, 2006.

Bibliografía


  • BOLEA AGUARÓN, Francisco; Puyol Ibort, Marta. Arquitectura hidráulica y usos del agua en la Ribera Baja del Ebro [En línea]. Quinto: Comarca de la Ribera Baja del Ebro, 2012.[Consulta: 12 de agosto de 2024]. <http://www.dehuesca.es/~sipca/IMAGEN/documentos_web/BDPCA_22.pdf>.
  • FALCÓN CERCOS, Francisco. Apuntes crítico-históricos de la villa de Gelsa. Zaragoza: Imprenta del Hospicio Provincial, 1905.

Síntesis histórica


La primera referencia documental al conjunto hidráulico de Gelsa es una concordia firmada en 1381 entre los habitantes de Gelsa y Velilla para mantener conjuntamente el azud, ya que servía para abastecer las huertas de ambos pueblos. Es bastante probable que la puesta en marcha de este sistema date de ese momento. Antes de estas fechas, el término de Gelsa recibía el agua para riego a través de una prolongación de la acequia de Pina abierta en el siglo XIII.

Desconocemos cuáles eran las tomas de agua a las que abastecía entonces el azud. Como mínimo debía de nutrir la acequia de boquera, que servía para el riego de la huerta baja de Gelsa y del término de Velilla.

La construcción de las norias, que se instalaron en dos fases, puede ser fruto de una ampliación posterior del terreno irrigado cuya datación exacta desconocemos, pero que tuvo lugar antes de 1628 (momento en que la nueva carta de población de Gelsa, concedida por el conde de Atarés a los nuevos habitantes tras la expulsión de los moriscos, refleja la existencia de un sistema hidráulico con las características del que ha llegado hasta nosotros).

Un momento adecuado para situar la construcción o ampliación del norial (de una a tres norias) es el tránsito del siglo XV al XVI, debido a las necesidades de terreno de cultivo ocasionadas por un repentino aumento demográfico. Entre 1490 y 1495 la población de la villa pasa de 36 a 90 fuegos.

En 1628, tras la expulsión de los moriscos, el conde de Atarés concede a treudo el azud y las tres norias a los nuevos pobladores de Gelsa. El norial tendría ya la configuración que ha llegado hasta nosotros. En la década siguiente los vecinos de Gelsa y Velilla ratifican el acuerdo de 1381 sobre el mantenimiento conjunto del azud y la red de riegos.

En 1884 se desmonta la noria más próxima a la orilla y se instala en su lugar una turbina hidráulica, que en 1904 es sustituida por la que sigue funcionando en la actualidad. En 1903 el gobernador civil había concedido autorización para desmontar las dos norias restantes, lo cual se debió de realizar poco después de 1905.

 

Prácticas socioeconómicas


  • La actual Comunidad de Regantes de la Huerta de Gelsa conserva un impreso de mediados del siglo XIX en el que se normaliza la organización del conjunto de regantes, el funcionamiento de los turnos de riego y el mantenimiento de las infrestructuras. Los datos de la edición de esta normativa son las siguientes: Ordinaciones formadas en el año de 1852 por el ayuntamiento y comisión de hacendados al efecto nombrada para la creación de la Junta de la Alfarda en la villa de Gelsa, partido de Pina. Zaragoza, Imprenta de José María Magallón, 1864. La comunidad de regantes se rige en la actualidad básicamente por estas normas, con alguna excepción como el hecho de que hoy todos los miembros pueden formar parte de la Junta Rectora y en el libro de ordinaciones sólo podían hacerlo aquellos propietarios con un mínimo de cahíces de tierra. Los miembros siguen pagando en concepto de uso del sistema de riego la alfarda y se mantiene un guarda que controla el funcionamiento de las turbinas y bombas de agua, así como de la sucesión de turnos de riego. La totalidad de la huerta de Gelsa se riega en 14 días, iniciándose otra vuelta o ador. Ador es también el nombre que se da al turno de riego en cada finca.

Contacte con SIPCA


Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés

Para cualquier consulta o comunicación de incidencias puede ponerse en contacto con el equipo técnico del SIPCA enviando un correo electrónico a cipca@iea.es. También puede contactar a través del siguiente teléfono: 974 294 120
Si lo prefiere, déjenos un mensaje y nos pondremos en contacto con usted.
Acepto la política de privacidad