Es una casa de grandes dimensiones, reconvertida actualmente en dos viviendas, una de las cuales, la 8, conserva con mayor integridad sus características originales. Sin embargo, se aprecia perfectamente la continuidad entre ambas y la similitud de sus elementos componentes.
Tiene un volumen casi cúbico y consta de tres plantas. Está realizada en ladrillo, todavía perfectamente visible en la número 8 bajo el encalado y cubre con teja a tres aguas.
Tanto la planta baja como la primera se encuentran totalmente desvirtuadas en lo que se refiere a la distribución y características formales de sus vanos originales, pues estos han desaparecido por la apertura de nuevas puertas y balcones. En la fachada del actual número 8 sí puede verse, en la planta principal, la parte superior del trazado de una de las ventanas originales, que se encontraban ligeramente más altas que los vanos actuales, eran adinteladas y se decoraban mediante una ancha banda de ladrillos a sardinel colocados como remate del dintel.
El elemento que mantiene con mayor integridad es la galería del piso superior. Pueden verse todavía seis arcos de medio punto doblados, separados por pilares de ladrillo, con imposta corrida a la altura de los salmeres de los arcos. Los de la casa número 10 se encuentran más alterados por el cegado de los vanos y el enfoscado de los paramentos.