Industria dedicada a la fabricación de purpurinas metálicas, de forma artesanal, que en origen abarcaba el proceso desde la fundición de los metales hasta la obtención de las purpurinas, para lo cual contaba con tres edificios destinados a la fabricación y otros secundarios, como la vivienda.

Estos tres edificios eran: la nave principal, destinada a la producción de purpurinas doradas y servicios generales de la industria, el pabellón de elaboración del aluminio, y la nave de fundición. Las tres naves son de planta única rectangular, cubiertas con tejado de uralita, apoyadas en pilares de hormigón armado, zócalos de hormigón y entrepaños de ladrillo. Todo ello con una especial atención a la iluminación natural, con vanos rectangulares a lo largo de los lados largos de las naves, y ventilación de los locales.

Respecto al proceso de fabricación para la obtención de las purpurinas, en origen, se fundían los lingotes de metal en crisol tapizado interiormente con carbón y se laminaban vertiéndolos sobre una plancha pulida de hierro refrigerado por circulación de agua. En la actualidad se trabaja a partir de estas láminas ya troqueladas en pequeñas porciones que se pulverizan por medio de morteros mecánicos y se abrillantan en tambores pulidores, donde se añaden los diferentes componentes según la finalidad del producto.

Actualmente sólo se utiliza una parte de la nave principal, las dos primeras estancias, ya que se trabaja a partir de la materia prima ya troquelada en pequeñas dimensiones.