De este negocio, situado en uno de los chaflanes de la plaza con una calle adyacente, es especialmente significativa su fachada, en la que destaca la estrecha puerta de acceso al inmueble en el extremo derecho y la elegante articulación de los espaciosos escaparates, que guardan una estructura similar a la de los retablos de escultura, con un zócalo inferior de madera y una división vertical tripartita, resaltando el vano central, de mayores dimensiones y casi cuadrado, flanqueado por dos laterales, mucho más estrechos y separados entre sí por las habituales pilastrillas de madera tallada. Sobre el escaparate central, destaca por último el rótulo del comercio, concebido a modo de cornisa volada soportada por dos ménsulas.

Al interior mantiene la estructura de un espacio anterior de atención al público y venta, y otro posterior, reservado para el almacén de género.