Síntesis histórica
En el año 1964, don Basilio Aventín Sahún fundó la Casa Embutidos Aventín con el propósito de atender el único punto de venta en Graus. Posteriormente, en los años setenta, la empresa creció y extendió su zona de actuación comercial y en 1981 hay que hablar de Embutidos Aventín, S.A., con un considerable incremento en la plantilla de trabajadores. Esta sociedad, formada por la familia, en la actualidad tiene al frente de la misma a la tercera generación. En el año 1987 fue galardonada en Bruselas con el "V Trofeo Internacional Tradición y Prestigio". En los años 90 se asocian junto a las fábricas Maella y Melsa para crear una marca común e incrementar la expansión; "Longaniza de Graus", que posee la etiqueta de "Denominación de Origen". A raíz de este hecho, la tradición en torno a la longaniza aumentó y comenzó a celebrarse en Graus una fiesta con este motivo. A mediados de los años 90, en esta festividad, se consiguió batir Récord Guinness al crear la longaniza más grande del mundo, con 512,4 metros.
La maquinaria utilizada en origen, de hierro, pasó en los años noventa a ser sustituida por otra, adaptada a la normativa europea, de acero inoxidable.
La elaboración de los productos se sigue haciendo de forma tradicional siguiendo un proceso artesanal sin dejar de lado unas instalaciones con las últimas técnicas sanitarias. La longaniza que fabrican está acreditada con la marca Aragón Calidad Alimentaria, un sello que sólo pueden axhibir quienes mantienen un estricto compromiso con la pureza de los ingredientes y la máxima exigencia en su manipulado.
En la actualidad trabajan en esta fábrica 40 personas.