Descripción
El edificio es de planta rectangular, con dos cuerpos laterales levemente adelantados del resto del conjunto rematados por unos torreones. La extensión cubierta es de aproximadamente 239 metros cuadrados, a pesar de que el edificio oculta su escasa dimensión en anchura.
La cubierta es uno de sus elementos arquitectónicos más característicos; las de los torreones son arquilladas, muy sólidas interiormente, y para el tejado de éstos se usaron tejas redondeadas y piezas cerámicas, de forma que imite a una superficie escamosa. El resto del tejado tiene cubierta a dos aguas de teja árabe, con barandilla sobre el alero incluyendo escudos y arcos.
El zócalo del edificio se realizó en sillería o sillarejo. En el resto de los muros, el ladrillo es predominante y se combinó de múltiples maneras. Se trata de un ladrillo a cara vista que abarca todo el espesor del muro. En los muros se abren grandes arcadas de medio punto que albergan los grandes ventanales, mientras que en la parte superior de aquellos los aleros se realizaron en madera, piedra natural o artificial, cemento armado y ladrillo a cara vista, en consonancia con el resto de la construcción.
Entre los vanos y separando las plantas se incluyó decoración con adornos, típicos en los edificios fabriles, indicando leyendas como: Chocolate Suizo, Cafés Tostados o Joaquín Orús (con escudo incluido). En base al color encontrado para los azulejos de la decoración se ha averiguado el color de las ventanas iniciales adoptándose tras la reforma.
Fuente
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BIEL IBÁÑEZ, María Pilar (coord.). Inventario del patrimonio industrial y la obra pública de Aragón. Inventario inédito, Gobierno de Aragón, Diputaciones y Comarcas, 2004-2009.
Bibliografía
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BIEL IBAÑEZ, Pilar et al. Arqueología Industrial en Aragón. Zaragoza: Caja de Ahorros de la Inmaculada, 2000.
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BIEL IBÁÑEZ, María Pilar. Zaragoza y la industrialización : la arquitectura industrial en la capital aragonesa entre 1875-1936. Zaragoza: Gobierno de Aragón. Institución Fernando El Católico, 2004.
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PÉTRIZ BORAU, José Manuel; Domínguez Hernández, Javier. Arqueología industrial en la provincia de Zaragoza. Zaragoza: [s.n.], 2000.
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ZAPATER, Pedro. Un "Horus" distinto para un nuevo tipo de huésped. Heraldo de Aragón. 03/07/2016 p. 14.
Síntesis histórica
En el año 1913 y según proyecto de Julio Bravo Folch, Joaquín Orús edificó su fábrica de chocolates y derivados Chocolates Orús, S.A.. La fachada principal de la fábrica se emplazó a lo largo de un camino de Herederos (hoy Escoriaza y Fabro), aunque su domicilio social siempre estuvo en la calle Pamplona, nº1. El proyecto contemplaba inicialmente un conjunto de edificios: fábrica, vivienda del propietario y edificios anexos. Los años siguientes a la apertura serían de fuerte crecimiento, vistas las necesidades de maquinaria, con ampliaciones de edificios e instalación de nuevos motores. De esta manera, ya en 1924 se elaboraban de 12.000 a 14.000 tabletas diarias de chocolate.
También fue una fábrica líder en el régimen social de los obreros. De la sección de empaquetado se ocupaba una sección femenina.
Cuando la fábrica de chocolates cesó su producción, se pusieron sus instalaciones en traspaso; en 1939 Industrias del Cartonaje se instalaría en el antiguo edificio, situando su domicilio social en la calle Moncayo nº2. A partir de entonces, la fábrica sufrió variaciones de aspecto, además de las edificaciones y naves posteriores que alteraron el entorno, pues ninguna de las ampliaciones guardó el estilo previo de la fábrica de chocolate y se levantaron con menores exigencias estéticas.
En los años siguientes, el edificio principal conservó la monumentalidad primitiva, por lo cual el ayuntamiento lo incluyó en su área de intervención para una ordenación del entorno. Se actuó en la manzana y hubo una reordenación de los solares anexos. Hoy en día la parte delantera del edificio que nos ocupa mira a la playa de vías de la estación del Portillo. Tanto la posterior como los laterales han sido testigos del reciente desahogo del entorno.
En 1995 el edificio fue rehabilitado para su reconversión en un hotel, que se mantuvo en funcionamiento hasta 2014.
En 2016 se reactivan las instalaciones hoteleras con la apertura de un hotel-residencia.