Edificio exento de grandes dimensiones de planta rectangular, elevado sobre una especie de basamento de piedra de un metro aproximadamente de altura, junto a la vías unos metros mas abajo del apeadero. De una única altura el grueso del edificio está realizado en ladrillo sin cubrir con una cubierta a dos aguas muy pronunciada con madera, hierro y teja árabe. Este edificio se destinaba como muelle de carga y descarga de los trenes, siendo un edificio presente en todas las estaciones de ferrocarril de mayores o menores medidas. Generalmente (como en este caso), los muelles siempre solían contar con un gran almacén o nave en uno de sus lados para almacenar el producto y guardarlo.

De planta rectangular con un único piso y con una cubierta a dos aguas con teja, se abren a planta calle en los lados largos del edificio cuatro grandes vanos en arco rebajado y sobre estos una fila de siete vanos  también rebajados como iluminación la interior. Del edificio sobresale un gran cubierta en voladizo en los extremos. 

 Como suele ser habitual en este tipo de edificios, es de líneas muy austeras y sobrias, donde se carece totalmente de cualquier tipo de decoración, exceptuando la propia generada por una bicromía o alternancia de varios materiales. 

En los lados cortos del edificio también se abren un vano en la parte baja rebajado con otro vano de menor tamaño también rebajado medio metro más arriba. Este es uno de los edificios del conjunto que en mejor estado de conservación se encuentra.