Se trata de un conjunto de fuente y abrevadero construido con grandes sillares.

La fuente corresponde a una tipología muy usual en todo Aragón que surgió a mediados del siglo XVI y pervivió sin grandes variaciones hasta comienzos del XX.

Es una construcción de planta rectangular, en cuyo frente se abre un espacio abovedado con cañón rebajado, donde se encuentra la pila, de planta rectangular y excavada en el terreno. Está rematada por un fragmento de cornisa moldurada procedente de un tímpano triangular que parece parte del remate original de la fuente, cuya zona superior parece haber sido rehecha por encima del arco.

En el interior del hueco que cobija la pila hay tallado un escudo de pequeño tamaño con perfil de cueros recortados. Su campo está partido. Se encuentra tan desgastado que resulta casi imposible descifrar los relieves, aunque en la parte superior parecen adivinarse los tres torreones del escudo municipal de esta localidad.

La estructura de la fuente se prolonga a través de un muro de sillares de buena cantería, rematada por una hilada de piezas de perfil en talud, contemporáneo a ella. A los pies de este muro, abierta a ras de tierra, discurre la larga pila rectangular del abrevadero, delimitada por piezas de piedra.

El espacio situado ante el abrevadero se encuentra delimitado mediante piezas de piedra insertas en el terreno, que configuran un recinto de forma trapezoidal.

El conjunto es muy similar al de la fuente Nueva. Se trata de las fuentes más antiguas de la localidad, que deben compartir una cronología aproximadamente similar.