Del conjunto fabril original, que estaba formado por varias edificaciones destinadas a talleres, laboratorios, oficinas y almacenes, sólo se ha conservado uno de ellos, el conocido como Edificio Tribeca, cuya función original era la de carpintería y almacén de modelos.

En origen se proyectó un edificio formado por un sótano y dos altura, con vistas a ampliarlo. Esta ampliación se plasmó en el edificio anexo formado por un sótano más cinco alturas, de planta rectangular al que se le adosaban dos construcciones menores, una de ellas situada en uno de sus lados mayores, el que confortaba con el ferrocarril, se destinó a albergar los diferentes servicios de evacuación y aseo y el otro en el lado menor y a modo de torreón fue el lugar donde se colocó la escalera de acceso.

Mientras el sótano se construyó en hormigón encofrado, el resto de la estructura del edificio era de hormigón armado con pilares en su entorno y centro. Los entrepaños se construyeron con bloques huecos de hormigón y la cubierta, a doble vertiente, presentaba una armadura metálica de cerchas en W. En los alzados, se destacaba el armazón del edificio dejando el hormigón de los mismos a cara vista, mientras que los entrepaños, reducidos al máximo se levantaron con ladrillo. Los vanos adintelados, con tendencia a la verticalidad, ocupaban la mayor parte del muro y se repetían monótona y rítmicamente en las cuatro fachadas. Ese ritmo quedaba alterado en la zona de servicios, donde pasaban a ser dobles. Por último, sobresalía la torre que cobijaba las escaleras de acceso. Ésta de planta cuadrada, destacaba visiblemente del conjunto del edificio.