Complejo que presenta el aspecto de un gran almacén o nave industrial. Es de planta rectangular, cubriéndose a doble vertiente. La fachada está presidida por una gran puerta de hierro. Asímismo, aún encontramos un nuevo edificio de desarrollo longitudinal que se cubre a una sola vertiente y emplea la uralita como sistema de cerramiento. Sobre su fachada se ha construido una especie de alero adintelado en hormigón, sobresaliendo por encima de tres pequeños vanos de sección rectangular, y que son el único medio que proporciona iluminación natural al interior.
Por último, anexa a esta segunda nave una tapia, de unos dos metros de altura, recorre el perímetro de un amplio patio abierto, en el que se guarda diversos vehículos y maquinaria agrícola.
En cuanto a los materiales constructivos, se emplea el ladrillo para la conformación de los muros, y el cemento para su revestimiento. El paramento se ha pintado y encalado finalmente.
El inmueble todavía mantiene el uso originario y, por tanto, posee maquinaria que funciona.