Conjunto de edificios de planta rectangular que presentan una única altura y que se rematan con cubierta de doble vertiente (a excepción del más moderno que lo hace a medio cañón).
En cuanto a los materiales constructivos, el hormigón se emplea tanto para las estructuras del paramento, como para los tirantes paralelos que, a modo de vigas, sustentan la techumbre.
Respecto al exterior, todas estas naves reproducen un esquema muy parecido. En ellas domina el carácter abierto de los muros, llevado al máximo en el lateral largo. Por su parte, los lados cortos presentan todos ellos dos ventanas, que se abren sobre una gran puerta de madera. Hay que destacar como motivos decorativos el uso de una bicromía rojo-blanco. El primer color se reserva para el zócalo, las jambas y dinteles de las puertas, así como de las ventanas, a los que igualmente se aplica a los anchos alféizares, y, por último, a los remates del paramento justo debajo del alero. Por su parte, el blanco es para el resto del paramento, que ha recibido una capa de yeso.
Esta tipología no está muy alejada de otras de Aragón, por ejemplo, las de algunas localidades de la comarca de Calatayud (Villarroya de la Sierra, Cervera de la Cañada, etc.).
La maquinaria que posee el conjunto funciona.