Descripción
Edificio de planta rectangular que se cubre con terraza y se construye con ladrillo que queda enfoscado en partes dividiendo la fachada en diferentes calles. Las ventanas, similares a un emplomado, son las que se utilizan comúnmente en la arquitectura fabril.
En este edificio se lleva a cabo el proceso de producción de la harina. En primer lugar se limpia el trigo a fondo, eliminándose la mayoría de las impurezas más grandes: arena, hojas, piedras, tallos húmedos. La salida y el flujo de los trigos desde los depósitos y los silos es controlada para garantizar los diferentes parámetros una vez que han sido definidos según la proporción de la mezcla. La limpieza debe ser muy efectiva ya que las dimensiones de las partículas de sémolas son tan grandes como algunas impurezas y podrían salir mezcladas con ellas. Después se somete a un acondicionamiento, un tratamiento a base de humedad y calor, con el fin de que todos los granos tengan un contenido uniforme de humedad y así se pueda conseguir una molturación más eficaz. Dicha molturación consiste en un proceso progresivo de reducción o degradación del grano de trigo: primero se pasa el trigo a los cilindros molturadores -que están estriados- donde se parten los granos. El producto de la molturación se criba y el residuo pasa al segundo par triturador donde se muele para separar el endospermo tanto como sea posible. El residuo, después de cerner de nuevo, pasa al tercer par de cilindros trituradores, donde se vuelve a moler pasando el residuo ahora al cuarto par de cilindros cuya función debe ser separar del salvado todo lo que quede de endospermo (puede ir al siguiente par, para asegurar el máximo aprovechamiento del endospermo). El producto granulado que sale de estos pares se clasifica según los tamaños de los granos y, después de purificados de partículas de salvado por medio de corrientes de aire en los purificadores, pasan a los cilindros finales llamados disgregadores donde se produce la harina. La presión de cada pareja de cilindros se ajusta según el tamaño de los granos. Toda la harina que sale de los distintos cilindros disgregadores, donde se hace la harina, se criba por cedazos tejidos especialmente, denominados Planchister. Los Planchister o cernedores planos, son grandes cedazos que mediante rápidos movimientos de vaivén, van haciendo pasar la mercancía por sus distintos bastidores y bandejas que están superpuestas en torre. Las bandejas tienen el fondo recubierto de chapa y dividido transversalmente por calles. Sobre estas bandejas están los bastidores recubiertos de telas metálicas o de seda que van variando el grosor de sus agujeros de forma selectiva según las calles coincidentes con las bandejas para conseguir la separación de cada una de las partes del grano, dando a la harina su blancura característica. Se obtiene harina de dos calidades: de panificación, con un grado de extracción del 70-72% y "flor de harina" de un 25-40% de extracción, según el sistema de molturación. La mayor parte de la harina producida es del tipo de panificación. La harina está compuesta por almidón, proteínas, grasas, azúcares, sales minerales, humedad, pequeñas cantidades de celulosa.
Fuente
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BIEL IBÁÑEZ, María Pilar (coord.). Inventario del patrimonio industrial y la obra pública de Aragón. Inventario inédito, Gobierno de Aragón, Diputaciones y Comarcas, 2004-2009.