Descripción
Construido en sillarejo, es un edificio muy similar a la ermita de San Juan de Espierre, de planta rectangular cubierta con techumbre de madera. A pesar de su estado de ruina, conserva todavía la puerta en arco de herradura.
También es de interés el pavimento, de canto rodado, con motivos vegetales configurados por pequeños cantos dispuestos en espina de pez. Fue sacado a la luz durante los trabajos de consolidación realizados en 2005.
Según recogió Rafael Leante en el siglo XIX, había en su interior pinturas murales, que en aquel momento ya se encontraban en muy mal estado, y un retablo barroco con las figuras de san Joaquín y santa Ana.
Es muy similar a la cercana ermita de San Juan, también en Espierre, siendo consideradas parte del conjunto más primitivo de realizaciones del grupo denominado serrablés.
Síntesis histórica
Como todas las iglesias de la comarca del Gállego correspondientes al estilo que se ha denominado serrablés o larredense, tanto la cronología como la filiación estilística de esta iglesia siguen sometidas a debate. De este modo, las opiniones basculan entre la adscripción al estilo mozárabe, datándola en el siglo X, y a un románico lombardo con rasgos locales, fechable en el siglo XI.
Se carece de datos sobre la historia posterior de la iglesia, hasta el cese de su culto, que tuvo lugar tras la Guerra Civil.
A partir de ese momento, inició un acelerado proceso de ruina, que fue paliado mediante la consolidación realizada en 2005 por la asociación Amigos de Serrablo.
Tradiciones
- Se celebraba el 15 de agosto. Asistían los vecinos de Barbenuta y Espierre.