Es una iglesia románica que sufrió importantes reformas posteriores, compuesta de una nave con crucero y tres ábsides semicirculares orientados al este, el central de los cuales es de unas dimensiones mucho mayores que los laterales. La planta está relacionada con modelos románicos locales, como los de iglesia de Santa María de Chalamera y la del monasterio de Sijena. Está construida en piedra sillar.

Su exterior se encuentra ampliado con un recrecimiento de ladrillo de la época Moderna, que en la zona del crucero está abierto con una galería de arquillos. De época románica destacan en el exterior los ábsides y el crucero. El ábside central presenta una ventana de arco de medio punto, enmarcada por una moldura en bocel y flanqueada por sendas columnillas historiadas. La ventana más interesante es la que se abre en el brazo sur del crucero; es un vano también en arco de medio punto, de mayor luz que las de los ábsides, enmarcado por una sucesión de molduras; lo flanquean dos columnas rematadas por capiteles con decoración vegetal.

La portada, muy monumental, se encuentra también en el muro sur. Es un vano en arco de medio punto enmarcado por una sucesión de once arquivoltas abocinadas separadas entre sí por gruesos baquetones. Las arquivoltas presentan un repertorio decorativo muy variado, característico del románico, si bien con un estilo evolucionado: óvalos, estrías, rombos, cruces inscritas en círculos, ajedrezados... Apean en haces de tres columnillas con capiteles lisos. En el tímpano hay tallado un crismón de escaso relieve, con seis radios que parten de un círculo central donde se representa un agnus dei.

Al interior consta de una nave dividida en tres tramos, un gran crucero muy acusado en planta y los tres mencionados ábsides. 

Los ábsides se cubren con bóveda de hormo. El crucero lo hace con cúpula semiesférica, sobre pechinas decoradas con escudos pintados, mientras que los brazos del transepto lo hacen con bóvedas de medio cañón. También en la nave hay bóveda de cañón, dividida en tres tramos por arcos fajones que apean en columnas adosadas.

Destacan las columnas voladas que sostienen los arcos que delimitan el crucero. Están rematadas por capiteles decorados con motivos figurados de carácter románico.

En el tercer tramo de la nave se eleva un coro alto que alberga una interesante sillería del siglo XVI. Bajo él hay un segundo coro, cerrado al exterior por celosías de madera.