Descripción
El templo es grande y bien cuidado. Mide aproximadamente unos 18 x 3 metros y está en relación con la ermita de los Dolores de Camañas.
De orientación canónica, está compuesto por alargada cabecera y nave. Exteriormente hay dos zonas bien diferenciadas en el templo. El cilindro absidal y el tramo que le sigue, en funciones de alargado presbiterio que tienen una forma edificativa común, y por detrás la nave con su puerta de acceso hacia los pies del muro sur. La zona anterior del templo tiene un ritmo edificativo bien definido. A pesar de haberse ejecutado en mampostería, las hiladas guardan un relativo orden, en buena parte impuesto por tres zunchos formados por una hilada de ladrillo que lo segmentan en cuatro secciones horizontales. La que contiene los tres ventanales, a causa de lo alargado de los mismos, es de mayor anchura que las restantes. Aquéllos son adintelados y alargados utilizándose piedra sillar poco trabajada para sus jambas también ladrillo en función de dintel en alguna de las ventanas. La unión de presbiterio con ábside se refuerza con sillares hasta el nivel del primer zuncho y hacia arriba se resuelve con ladrillo en ambas esquinas.
Por detrás, la nave, de mayor anchura en planta y de construcción mucho más tosca a base de mampostería trabada con abundante argamasa, sin orden en su colocación. La portada, al nivel de la fachada, es de ladrillo. Edificada de medio punto, con impostas señaladas a base de sendos pares de ladrillos sobresalientes y adorno lateral de ladrillo hasta el nivel de las impostas . La cornisa biselada de cabecera y nave se sustenta por medio de una sucesión de canecillos de sencilla hechura.
Al interior, el templo se divide en cilindro absidal y nave de cuatro tramos sin que haya diferencias entre ellos. El cilindro absidal inicia en altura un corto segmento de bóveda hasta el nivel de la cornisa, que se señala al interior. Cubre al igual que la nave con techumbre de madera. La nave se divide por medio de cuatro pilastras en las que apean por medio de imposta biselada elevados arcos diafragma apuntados de buena piedra sillar en sus dovelas, en las que hay profusión de marcas de cantería. Sobre ellos descansa el tejado de madera a dos aguas. Una bancada corrida recorre toda la nave, y de ella se alzan las pilastras. El último de los tramos, alberga un coro alto de madera al que se accede por escalera de obra adosada al muro sur. Bajo el mismo y al lado de la escalera, se halla la pila bautismal. Monolítica y de sencilla hechura; pero da testimonio de que el templo fue parroquial donde nacía y se cristianaba gente . Centrando el hastial de poniente hay un alargado ventanal de la misma hechura que los de la cabecera. Los muros del templo están encalados y sobre ellos se realizó un ciclo pictórico del que solo quedan leves trazas. En el muro de enfrente, queda otro resto pictórico donde se intuye una figura humana de rico ropaje, sin poder decir más. Levantar la vista al techo, es disfrutar de la abundante y bella decoración mudéjar de su armazón, solo limitada por su elevada altura y reducido tamaño de los escuditos y figuras del mismo. En los espacios que dejan libres los pequeños largueros radiales de la techumbre absidal hay cartuchos enlazados que contienen figuritas. La jácenas apean en cada tramo en ménsulas de madera decoradas con deliciosas caritas multicolores y escudos heráldicos.
Existen restos de un campanario derruido que probablemente tenía función defensiva.
Es una de las iglesias más antiguas de la provincia, encuadrable dentro del grupo de las denominadas iglesias de repoblación y supone un extraordinario testimonio de la arquitectura religiosa medieval de la zona, dado que se ha conservado sin modificaciones significativas.
Santiago Sebastián señaló el paralelismo existente entre algunas de sus pinturas y las de la techumbre turolense existente en la colección Steedman, en Santa Bárbara, California.
Protección. Historial administrativo
Incoación
Publicación: 25/03/1983
Declaración
Resolución: 19/02/2002
Publicación: 06/03/2002
Consultar BOA
Bibliografía
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Datación e historia del bien
CONSTRUCCIÓN
Desde Edad Media-S. XIII
hasta Edad Media-S. XIV
De estilo románico-gótico.
Zona afectada:
Nave y cabecera.
RESTAURACIÓN
Desde Edad Contemporánea-S. XX-1993
hasta Edad Contemporánea-S. XX-1995
Se lleva a cabo una intervención, con el objetivo específico de recuperar y consolidar la techumbre.
Bonafonte Pueyo, Jesús (Arquitecto)
Diago Borra, José R. (Arquitecto técnico)