Castillo: se encuentra en una elevación situada en la parte noroccidental del casco histórico, ocupando toda la parte media y superior de esta elevación.
Primer recinto amurallado: rodeaba la Villa Vieja de Mora de Rubielos, amplia loma delimitada por el río Mora, el barranco del Regajo y el cerro del Castillo.
Segundo recinto amurallado: parte oriental del casco histórico (barrio de la Villanueva), incorporando el tramo final del barranco del Regajo.
CASTILLO
El castillo se sitúa en la parte más alta de la villa, aprovechando una antigua plataforma rocosa a la que se adosaron dos estructuras laterales consistentes en grandes bóvedas apoyadas por un lado en la plataforma rocosa. De esta forma, el relieve sobre el que se asienta queda envuelto por esta sólida fábrica de sillería y mampostería (cuyas dimensiones máximas son 78 x 76 m de lado y 34 m de altura), y la cumbre del antiguo montículo es, en realidad, la cumbre del montículo.
La planta del castillo consiste en un patio central al que se abren todas las demás estancias, estando este patio sostenido por columnas y entre ellas arcos apuntados de gran elegancia.
El castillo tiene dos accesos. El septentrional comunica con el exterior del recinto amurallado. Posee un complejo dispositivo defensivo, formado por una torre-puerta cuyo vano externo se abre a 5 m. de altura, al que se llegaba mediante una rampa con puente levadizo; una vez atravesada la puerta exterior (en cuya clave está tallado el escudo de los Fernández de Heredia), se entra en una pequeña sala, con otra sólida puerta que cierra el paso al patio de armas; la bóveda de la sala está perforada, de forma que se podría hostigar desde arriba a unos potenciales asaltantes que hubieran salvado los anteriores obstáculos. El sistema defensivo de la entrada meridional es más sencillo, por abrirse al interior de la Villa, al amparo del recinto murado; consiste en una pronunciada rampa en zig-zag protegida por diversas aspilleras abiertas en los muros de la rampa y en los bastiones del castillo.
Una vez pasado el vestíbulo, se llega a un gran patio porticado (antiguo patio de armas, utilizado como claustro en el periodo conventual), que ocupa toda la cumbre del cerro sobre el que se asienta el castillo y que articula espacialmente todo el edificio, al ser punto de paso obligado en su comunicación interior. Además del brocal del profundo pozo-cisterna de la fortaleza (26 m de profundidad y 2,8 m de diámetro), conserva algunos elementos escultóricos en los capiteles sobre los que descansan los arcos ojivales del lateral occidental.
En la planta superior hay una galería sobre el pórtico, abierta al patio mediante arcos ligeramente ojivales (alas noroeste y noreste) o delimitada por muros perforados por ventanas conopiales (alas suroeste y sureste).
Desde el lateral meridional se accede a las caballerizas, que ocupan todo el sótano del ala sureste; están cubiertas por bóveda de cañón rebajado, reforzada mediante arcos fajones. Algunos estudiosos consideran que ésta es la parte más antigua del castillo, datándola en el siglo XIII. Sobre ellas está la primitiva cocina y dos grandes estancias.
Al salón principal, destinado a exposiciones temporales, se accede por una puerta con arco ojival abierta al patio; desde sus ventanas abocinadas (flanqueadas por sendos bancos) se ven las Torres del Calvario; la comunicación entre éstas y el castillo se efectuaba por el adarve de un tramo de muralla actualmente desaparecido.
En la sala contigua se encuentra el Museo Etnológico. Desde éste se accede al dormitorio principal del castillo, emplazado en la Torre Este. Destaca su chimenea de cantería, la ventana con bancos laterales y el forjado de madera apoyado sobre ménsulas de piedra; una pequeña puerta y un estrecho corredor conducen al retrete de la alcoba, que vertía directamente al foso de la fachada septentrional. Bajo esta sala se encontraban la mazmorra. El acceso a esta lóbrega estancia se efectúa por el patio, descendiendo por una empinada escalera.
Nuevamente en el patio podremos ver la Gran Escalera de acceso a la planta superior, cuya traza se considerada el elemento más innovador del castillo. Junto a ella se abre la Torre-Puerta Septentrional. En una sala poligonal del ala noroeste destinada a exposiciones de pintura, se encuentra una escalera de caracol que desciende al primer nivel de sótanos del gran bastión septentrional. Contigua a la estancia poligonal hay una gran sala, en la que se instaló (posiblemente en el s. XV) una tronera para bombarda.
Tras el incendio de 1700, los franciscanos construyeron una iglesia, que comprendía también la planta superior y que fue destruida en el presente siglo.
Por la escalera de caracol existente en un extremo de la Sala (a la que también se puede llegar por el Patio) se desciende a los dos plantas del monumental sótano, recientemente rehabilitado. Desde él se accede también a la base de la gran torre septentrional, que es la sala más recóndita del edificio, con 4 a 6 m de espesor; las excavaciones arqueológicas realizadas en la misma permitieron identificar la traza de una antigua torre circular, cuya cimentación estaba picada en la cantera, y que correspondería al castillo demolido para construir el edificio actual.
En el otro extremo del sótano se halla una sala que, al menos durante la fase conventual, se utilizó como cripta, comunicándola con la capilla a través de una buhedera, por la que descendían a los difuntos tras las exequias.
De retorno al Patio, solo queda por mencionar la Capilla, cubierta por bóvedas de crucería simple; en los azulejos del suelo podemos ver nuevamente el escudo de los de Heredia, formado esta vez por tan solo cinco castillos (frente a los 7 de la torre-puerta septentrional); se alterna con otros azulejos en los que aparece la leyenda "Fer Be" en letras góticas.
Ya en el exterior del edificio, las excavaciones arqueológicas realizadas en 2008-09 han dejado al descubierto los restos de un antiguo foso, tallado en la cantera de arenisca y en las margas. Pertenecía a la fortaleza que ocupó este enclave desde finales del siglo XII hasta fechas muy avanzadas del siglo XIV. Ocupa la totalidad de la fachada septentrional y originariamente tenía una anchura de unos 7 m y una profundidad de 6 m, con escarpa y contraescarpa casi verticales y un perfil en U; desgraciadamente, buena parte de la estructura fue destruida al extraer la piedra para la fábrica del castillo de los Fernández de Heredia, conservándose en buenas condiciones tan solo en la zona de la antigua rampa de acceso.
Restos muebles asociados al castillo
En las actuaciones arqueológicas realizadas se han recuperado diversos conjuntos de materiales, entre los que destacan los que podrían pertenecer a la anterior fortificación (localizados como basurero en el foso septentrional), así como diversos conjuntos del siglo XV en adelante, vinculados al uso de la actual fortaleza. En fases previas de restauración en las que no se efectuaron excavaciones arqueológicas propiamente dichas, se recuperaron diversos elementos escultóricos y arquitectónicos (parte de un ángel que portaba el escudo de los Fernández de Heredia), alguno de los cuales podría pertenecer a la fortificación anterior (basa de traza tardorrománica). También se localizaron gran cantidad de enterramientos asociados a la fase conventual, con su correspondiente cultura material, si bien todos estos fueron depositados en el osario del Cementerio. Por último, señalar que en el Castillo se conserva una importante colección etnográfica.
PRIMER RECINTO AMURALLADO Y PORTALES
De las murallas que rodeaban la población quedan algunos restos como las denominadas Torres de la Magdalena y los portales que se abrían en ellas, el de las Monjas, de los Olmos y de Teruel, más otro que cierra la Plaza Mayor.
Calle Juan Alberto Belloc / plaza de la Fuenlozana, calle Agustín de Planas, avenida Ibañez Martín, calle del Río, carretera de Alcalá, ronda Profesor Martín Almagro, plaza de los Olmos.
* Portal de Alcalá de la Selva, de las Eras o de los Olmos. Es el más complejo de los portales conservados. Se trata de una puerta flanqueada por sendas torres, unidas mediante un "puente" en su parte superior. La puerta presenta un arco de medio punto al exterior de la Villa y rebajado al interior. El muro frontal que une ambas torres descansa sobre un arco rebajado, siendo de madera la base del puente. La mitad inferior de la estructura es de sillería, mientras que en la superior reservan este material para las esquinas y el arco, mientras que en los paramentos se utiliza mampostería trabada con cal. La estructura posee dos niveles de aspilleras, el más bajo asociado a las torres (2 aspilleras) y el superior vinculado al "puente" que las une (7 aspilleras).
* Portal de Cabra o de las Monjas. Situado cerca del castillo. Torre puerta, cuyo paso se cubre con bóveda rebajada. Está formado por un arco de medio punto extramuros y otro rebajado al interior bajo un torreón prismático que defendía el paso; este torreón fue transformado en vivienda en su parte intramuros mientras que al exterior mantiene la apariencia defensiva, aunque esta bastante rebajado en altura. La fachada que da a la plaza enlaza con la del edificio nº 2, destacando en ambas la calidad de la carpintería de las balconadas y una pequeña hornacina dedicada a San Francisco; en esta fachada la parte inferior es de sillería y la superior de mampostería con sillares en las esquinas. En la fachada extramuros la sillería asciende hasta la altura de la 2ª planta, utilizando paramentos de mampostería únicamente en el cuerpo superior; el se abre con arco de medio punto y el el paramento de sillería se abren tres aspilleras.
* Portal de Rubielos o de la Plaza. Torre puerta que ha sido objeto de numerosas reformas. La estructura original era muy similar al ya descrito Portal de Cabra. Hacia 1380, según los datos proporcionados por los análisis dendrocronológicos, y aparentemente coincidiendo con la ampliación del recinto amurallado, se agregó un cuerpo frontal sustentado mediante un arco rebajado de sillería. Sobre él se alzaba un paramento de dicho material, muy transformado en los años 80 del siglo pasado
* Portal de Teruel o de Albentosa. Era el otro portal principal del recinto amurallado. Desgraciadamente, fue demolido en el primer cuarto del siglo XX para facilitar la construcción de la carretera de Rubielos. Sus piedras fueron reutilizadas tanto en el muro de contención de la Bajada del Río como en el zócalo de la escuela, donde aún se pueden ver sillares con marcas de cantero. El portal estaba flanqueado por sendas torres de sillería, con una estructura similar a la del Portal de Alcalá, aunque sin el "puente". Se tiene constancia de que durante la Edad Moderna se instaló una capilla dedicada a la Virgen del Pilar. En la actualidad solo se conserva un paramento de sillería asociado al vano del portal.
* Diversos lienzos de muralla. Se conservan diversos lienzos, especialmente en la zona de la calle de Juan Alberto Belloc, integrados en los edificios actuales o bajo el muro que se abre a estos viarios. La muralla original estaba formada por un zócalo de sillería trabada con cal, sobre el que se disponía un paramento de tapial.
SEGUNDO RECINTO AMURALLADO
Calle Juan Alberto Belloc, calle Las Cruces, Las Cruces, ermita de la Magdalena, barrio de Las Cruces, calle de el Vallado, calle de El Blanqueador y calle Agustín Plana.
* Portal de Rubielos o Nuevo Portal de Rubielos. Portal abierto en la muralla, con arco de medio punto al exterior y rebajado al interior. Fue demolido en el 1º 1/4 de siglo por dificultar el tránsito de carros y camiones, siendo reconstruido en 1993.
* Las Torres o Torres de la Magdalena. Conjunto formado por dos potentes torres de mampostería con sillares en las esquinas, unidas por un lienzo de muralla de mampostería, que descansa sobre un bloque de cantera tallado. Está situada en una colina enfrentada con el castillo y en origen se unía con este por una muralla recta. En el lienzo de la muralla hay un pequeño postigo ligeramente sobreelevado y defendido por una de las torres. Se trata del lienzo de muralla de mayor anchura de todo el recinto. Todo el conjunto ha sido recientemente restaurado e incluso se han reconstruido algunos pasos de madera apoyados en antiguos mechinales.
* Diversos lienzos de muralla. Se conservan diversos lienzos, especialmente en la zona de Las Cruces. Se trata de un potente muro de mampostería trabada con cal.
El castillo es uno de los mejores ejemplares góticos del área mediterránea construidos durante el siglo XIV, y el de mayor relevancia en el sur de la Corona de Aragón.