La fábrica mudéjar del templo, realizada en ladrillo, presentaba un ábside recto en planta y poligonal en alzado mediante trompas de ángulo, cubierto con bóveda de crucería estrellada, que actualmente queda a los pies del templo, ya que con la reforma barroca de 1685, la iglesia sufre un cambio en su orientación. Contaba en un principio con una nave única de dos tramos cubiertos por bóvedas de crucería estrellada, y capillas laterales entre los contrafuertes cubiertas, así mismo con bóvedas de crucería estrellada, a las que la reforma barroca añade yeserías talladas con motivos de lazo de clara pervivencia mudéjar. En 1571 se amplió la iglesia añadiéndosele un tercer tramo al que abren las capillas del Rosario y del Santo Cristo, todo cubierto con bóveda de crucería estrellada. En 1574 se construía el coro.
Al exterior aún es visible la portada original mudéjar, tapiada en 1765 cuando se abrió la portada actual, situada en el muro meridional de la nave y que abría en arco de medio punto sobre el que se disponía el ático rasgado por tres vanos cegados de medio punto, y rematado en frontón.
Tanto las capillas laterales como la nave central, más elevada, se hallan recorridas exteriormente en su parte alta por una galería de arcos, otorgándole a la parroquial un marcado carácter civil. La galería inferior, sobre las capillas laterales e interrumpiéndose a la altura de la puerta original de acceso, se abre en arcos de medio punto sencillos, mientras la galería superior, que recorre toda la iglesia, está integrada por arcos de medio punto doblados. La iglesia presenta decorado su muro meridional a base de paños de rombos, de lazos y de cruces de múltiples brazos, además de las típicas bandas de esquinillas.
La reforma barroca a partir de 1685 cambió la orientación de la iglesia y amplió el templo con la fábrica del crucero y del nuevo presbiterio poligonal, utilizando la mampostería con verdugadas y encintados de ladrillo a tizón como material constructivo. El transepto y la cabecera se cubrieron con bóvedas de medio cañón con lunetos, y en la última, el tramo poligonal se cubrió con bóveda de paños triangulares con lunetos.
En 1765 se abre la nueva portada en el primitivo ábside y consta de dos cuerpos ¿puerta y hornacina- con arcos de medio punto, todo ello a su vez, cobijado en un arco de medio punto de orden gigante, entre pilastras laterales y potente cornisa.


La fábrica mudéjar original del templo de la segunda mitad del siglo XVI fue objeto de reformas en época barroca, durante los siglos XVII y XVIII. En 1685 se cambió la orientación de la iglesia y amplió el templo con la fábrica del crucero y del nuevo presbiterio poligonal, utilizando la mampostería con verdugadas y encintados de ladrillo a tizón como material constructivo. El transepto y la cabecera se cubrieron con bóvedas de medio cañón con lunetos, y en la última, el tramo poligonal se cubrió con bóveda de paños triangulares con lunetos. Por el interior también se remodeló la parte antigua para dar mayor carácter de conjunto y de unidad; es a este momento al que corresponden las decoraciones de yeso de los intradoses de los arcos, tanto en la parte nueva como en la antigua. Se trata de yeserías talladas con motivos de lazo de pervivencia mudéjar.
La segunda fase barroca tuvo lugar en 1765 y consistió en el traslado de la ubicación de la puerta original y en la modificación del cimborrio.