La torre data, junto al ábside de San Juan de Cuesta, de mediados del siglo XIII cuando la iglesia románica de Santo Domingo de Silos decide construir un campanario.
Se trata de una estructura de planta cuadrada, iniciada en piedra sillar y en cuyo interior se dispuso una escalera de caracol; la parte superior sigue en ladrillo quedando hueca en su interior. La estructura en alzado que la divide en dos estancias cubiertas con bóveda de crucería sencilla a base de arcos diagonales de medio punto ejecutados en ladrillo sin aplantillar. Ambas estancias se comunican por medio de una angosta escalera de caracol en cuyo macho los ladrillos se disponen helicoidalmente, sin aplantillar ni cortar a pico. Esta escalerilla se ubica en un ángulo de la torre.
Al exterior consta de dos zonas, determinadas por el cambio del material constructivo. La inferior en piedra sillar de perfecta labra continua con la construcción en ladrillo de la parte superior reforzada en las esquinas con piedra sillar. Esta zona superior articula los muros de ladrillo mediante la apertura de vanos que iluminan ambas estancias.
La estancia inferior abre mediante vanos partidos en dos por una columnita de fuste cilíndrico estilizada de la que arrancan arcos mixtilíneos entrecruzados formando rombos y sobre estos arcos, dos arquillos trilobulados. Ambos elemento, los arcos mixtilíneos y los arcos lobulados tienen influencia de La Aljafería de Zaragoza. Además, estos vanos van doblemente recuadrados por un primer recuadro que se cierra con los arcos gemelos trilobulados y por un segundo recuadro que se cierra con un dintel característico de ladrillos dispuestos verticalmente o a sardinel. Completa este cierre un friso de esquinillas. Recuadros, ladrillos a sardinel y esquinillas son característicos del arte mudéjar del foco sahaguntino en la provincia de León, evocando pues, recuerdos castellanos.
Los vanos de la estancia superior abren de manera más sencilla con arcos gemelos de medio punto sobre los que se dispuso otro doble arco de muy pequeñas dimensiones y que tendrán mayor desarrollo en las torres turolenses.
Cada uno de los paños de la torre, por su exterior y en alzado, queda subdividido en tres calles verticales por medio de dos medias columnas adosadas en la parte inferior de piedra, que se transforman en pilastras en la parte de ladrillo. Los vanos quedan en la calle central.
Remata el conjunto un alero doble; el inferior de ladrillo con arquillos ciegos que apean en modillones de rollos y en las pilastras que dividen cada paño en tres calles, correspondiendo tres arquillos a las calles laterales y cuatro a la central. El superior, de mayor vuelo, con modillones de rollos de piedra sobre el que apea una cornisa. Los modillones de rollo de amplio uso en Aragón en los siglos XII y XIII, se relacionan con la arquitectura cisterciense cuya influencia también queda patente en las bóvedas de crucería sencilla de arcos diagonales de medio punto que cubren las estancias superpuestas.
Decorando el doble alero se disponen platos de cerámica; en el primero bajo los arquillos ciegos, y en el superior entre los modillones de rollos, a modo de metopas. Se trata de discos o platos de color verde y de color melado.
Datada en el siglo XIII, es uno de los ejemplares mudéjares más antiguos de Aragón.
La estancia inferior se abre mediante vanos partidos en dos por una columnita de fuste cilíndrico estilizada de la que arrancan arcos mixtilíneos entrecruzados formando rombos y sobre estos arcos, dos arquillos trilobulados. Ambos elemento, los arcos mixtilíneos y los arcos lobulados tienen influencia de La Aljafería de Zaragoza.
Recuadros, ladrillos a sardinel y esquinillas son característicos del arte mudéjar del foco sahaguntino en la provincia de León.
Los vanos de la estancia superior abren de manera más sencilla con arcos gemelos de medio punto sobre los que se dispuso otro doble arco de muy pequeñas dimensiones y que tendrán mayor desarrollo en las torres turolenses.
Los modillones de rollos, de amplio uso en Aragón en los siglos XII y XIII, se relacionan con la arquitectura cisterciense cuya influencia también queda patente en las bóvedas de crucería sencilla de arcos diagonales de medio punto que cubren las estancias superpuestas.