La torre se dispone a los pies de la iglesia, en eje con la nave. De planta cuadrada, al interior se dispone según la superposición de seis estancias comunicadas entre sí, de las cuales las cinco primeras se cubrieron con bóveda de cañón apuntado y la última de crucería.
El acceso, en arco y en alto, practicado en el muro oriental de la torre, es decir, por la parte que da a la iglesia, nos introduce en una estancia cuadrada cubierta con bóveda de cañón apuntado desde la que se desciende a otra estancia y también se asciende a las siguientes estancias superiores, de las que la penúltima va cubierta con cañón apuntado pero en dirección transversal, a diferencia de las inferiores, y la última estancia, cubierta con bóveda de crucería de nervios diagonales y con presencia de ligaduras y espinazo, sirve de cuerpo de campanas.
El ascenso de unas a otras se realiza a través de una escalera de madera que perfora las bóvedas.
Estas estancias se iluminan mediante aspilleras que se cubren por aproximación de hiladas. En la última cámara se abren dos ventanales en cada lado, con arco apuntado, excepto en el lado sur, que sólo se abre una. Posiblemente, desde el último piso y a través de una escalera de madera, se accediera a la terraza que probablemente rematara el conjunto, y que tendría en el centro una pequeña linterna-refugio.
Al exterior, la articulación de huecos de los paramentos se relaciona claramente con la arquitectura defensiva, como delata un vano con matacán en la tercera estancia en el lado occidental. Este vano matacán tiene claramente la función de defensa vertical de la puerta, sobre la que se halla a plomo.
El cuerpo de campanas es el único con función y carácter religioso. Se abre en tres de sus lados mediante vanos gemelos apuntados protegidos por otro anudado en la clave y recuadrado en alfíz.
El tratamiento decorativo del exterior de la torre es muy rico. Consta de tres cuerpos que no se corresponden con la estructura interna y que están separados por dos impostas; la primera a base de mensulillas en pirámide invertida, y la segunda formada por ladrillos aplantillados en "pico de cuervo".
El cuerpo inferior se decora en su parte superior con filas de esquinillas simples y a tresbolillo que flanquean una faja de zig-zag.
El segundo cuerpo presenta una serie de arcos mixtilíneos, siete por cada lado, que se cruzan dos veces y se anuda por arriba. En el lado oeste, este paño queda interrumpido por el matacán sobre el eje de la puerta. Por encima de estos arcos la línea de esquinillas hasta la imposta.
El tercer cuerpo, tan alto como los dos primeros juntos, es el que presenta una mayor aglomeración ornamental, combinando esquinillas, paños de lazos de ocho y retículas romboidales con cruces interiores incluso. La parte superior de este cuerpo presenta a los lados de los vanos que albergan las campanas y sobre ellos, decoración de rombos; composición que se da en las torres del área de Zaragoza, y concretamente en la torre de San Miguel de los Navarros en Zaragoza capital, o las torres de Alfajarín y Quinto.
La torre culmina con un remate octogonal más estrecho, también de ladrillo, seguramente añadido al construirse la iglesia en el siglo XVI.