Componiendo la plaza Mayor con casa Salamero, casa Placeta, casa Andrés, casa Burrel, casa Blasco y casa El Portal.
Iglesia de cabecera semicircular orientada al este. Tiene tres naves, siendo más alta la central con un segundo piso al exterior recorrido por una galería de arquillos. La torre semicircular se eleva sobre la cabecera, con idéntica solución a la que se adopta en la iglesia de Aler. El acceso al sur se realiza a través de portada de corte y decoración renacentista.
Los aparejos utilizados en la construcción del edificio son: sillares de pequeño tamaño en la zona de la cabecera de época románica; en la misma cabecera sillares alargados en lo que constituye la prolongación en altura para construir la torre; continuando con la torre, los dos últimos pisos son de ladrillo; las naves son de sillares de buen tamaño, apenas visibles por un revoco de cemento; por último el segundo piso de la nave central es de sillarejo de piedras talladas toscamente y trabadas con bastante argamasa.
El segundo piso de la nave con galería de arquillos es de factura más tosca que en la iglesia de Castarlenas con vanos de medio punto sencillos, algunos de ellos tapiados, siendo el remate para construir el alero el único elemento decorativo importante; se trata de una moldura convexa de dos tramos de cuarto bocel superpuestos tallados en caliza. La función de este cuerpo es el de la ventilación de las bóvedas de la nave.
La torre por construirse sobre la primitiva cabecera románica es de sección semicircular. Tiene cuatro cuerpos y cuatro pisos. El primer cuerpo correspondería a la altura de la cabecera; separado por una moldura, apreciable solo en algún tramo, el segundo cuerpo, de dos pisos al interior, albergó un cuerpo de campanas con cuatro vanos que actualmente están cegados; el tercero, en ladrillo, con seis vanos de medio punto para alojar las campanas, estando algunos de ellos tapiados; y el cuarto, de menor altura y retranqueado respecto al inferior, también con seis vanos y algunos tapiados, que contienen campanas de menores dimensiones.
El acceso a la torre se realiza desde el exterior por escalera adosada a la cabecera hasta llegar, por el lado este, al piso sobre las bóvedas de la nave central. Desde aquí se accede al primer piso de la torre. Un habitáculo guarece estas escaleras
La entrada se hace a través de una portada en arco de medio punto flanqueada por columnas corintias que sostienen un frontón triangular con superficies repletas de motivos y formas de decoración renacentista. Repite prácticamente sin variaciones la puerta de la iglesia de San Pedro de Castarlenas.
Las columnas apean sobre basamentos de sección cuadrangular decorados con relieves a candelieri en los frentes que quedan a la vista, y su altura es la tercera parte de la columna propiamente dicha. Cada una de estas columnas se compone de una basa con plinto cuadrangular y dos toros (molduras de sección semicircular convexa), fuste con acanaladuras labradas con más densidad en la mitad inferior; capitel con baquetón en toro, hojas de acanto y volutas poco desarrolladas en ángulos y frente; arquitrabe con tres fasciae (bandas) escalonadas, y friso recorrido por guirnaldas sostenidas por putti.
El vano de la puerta tiene las jambas (decoradas también con relieves a candelieri) divididas en dos alturas, la inferior, como el basamento de las columnas, y la superior, desde el basamento hasta el salmer. La rosca exterior del arco, rematada por dos bandas decoradas con hojas, alberga una seriación de putti de cabecitas aladas, mientras que el intradós se divide en nueve placas rectangulares con relieves vegetales, excepto la clave en la que se representa el anagrama mariano. En las enjutas dos angelotes gordos en posición reclinada portan cada una de ellos una cornucopia.
El frontón se decora con florones en los extremos y un tercero en la cima. En su interior se ha colocado una escultura de virgen con niño que posiblemente no se contempló en el plan original.
Al interior la iglesia presenta tres naves separadas por pilares de sección cuadrangular y divididas cada una de ellas en tres tramos. La nave central se cubre con bóvedas de crucería estrelladas cuyas nervaduras apoyan en ménsulas a la altura de una línea de imposta que recorre su perímetro. Las laterales se cubren con bóvedas baídas. Es en estas capillas laterales y en la embocadura de sus arcos donde se ha colocado la decoración con yeserías. Tienen todas decoración excepto las del lado de la epístola más próximas a los pies. Nombrando a las capillas partiendo desde la cabecera, la decoración es la siguiente:
Capilla epístola 1. El acceso, en el muro de la nave central, está decorado como un frontón con motivos vegetales. En el arco de embocadura, cruces y puntas de diamante. La bóveda no está decorada.
Capilla evangelio 1. La tracería forma figuras geométricas cuadradas y circulares de forma alternada. En la bóveda hay segmentos circulares de distinto diámetro entrelazados.
Capilla evangelio 2. En el arco de embocadura entrelazo formando figuras romboidales. La bóveda tiene tracería de formas romboidales y circulares, ubicándose en las pechinas veneras.
Capilla evangelio 3. Puntas de diamante en el arco, y en la bóveda círculos que al interseccionar entre sí forman figuras similares a hexafolias; en las pechinas, angelotes.
A los pies, en la nave central se ha abierto un espacio con funciones de coro y se ha abierto otra capilla en el lado del evangelio.
Tiene sacristía en el lado del evangelio en la que se custodia una escultura en piedra de san Pedro bajo arco avenerado procedente de la parroquial de Castarlenas.