Es un edificio exento, situado junto a la carretera, en las proximidades de la casa a la que pertenece.
Se trata de una obra de elevadísimo interés, no tanto en lo que se refiere a su arquitectura cuanto a su decoración interior.
Es una capilla de planta rectangular, de una sola nave y cabecera plana. Al exterior no presenta ningún detalle remarcable, estando elevada con mampostería muy irregular vista, reforzada con sillar en las esquinas, y cubierta con teja a dos aguas. La puerta de acceso abre a los pies, en arco de medio punto de ladrillo sobre jambas de piedra.
Al interior, nave y cabecera se cubren con bóveda de cañón, ligeramente más baja la de esta última y separadas ambas por un arco presbiterial que apea sobre ménsulas molduradas y voladas.
El elemento de interés son las yeserías mudéjares que decoran el arco presbiterial y la bóveda de la cabecera. Este tipo de yeserías barroco-mudéjares se dan en algunos edificios de la comarca, estudiados desde la década de los 70 y objeto de varias publicaciones: las iglesias parroquiales de Juseu, Torres del Obispo y Aler. Sin embargo, hasta ahora no se conocía este cuarto ejemplo, que por su semejanza formal puede sin ninguna duda incluirse en este grupo de iglesias y adscribirse a la misma fecha y autor.
La decoración del intradós del arco es idéntica a la del arco de embocadura de la capilla del Santo Cristo de la iglesia de Aler. Más plana que la de la bóveda y sin policromía, consta de hileras de motivos estrellados, que alternan dos y una estrellas, entre las que discurre la decoración de lazo componiendo aspas en los huecos que quedan entre las estrellas. De este modo, alternan hileras con decoración de estrella-aspa-estrella y aspa-estrella-aspa.
La decoración de la bóveda tiene mucho más relieve y está policromada en azul y granate (aunque originalmente debió de estar policromada, como los ejemplos citados, la pintura actual no se corresponde con la original, ya que ha sido repintada por los propietarios con pintura acrílica). En ella, la lacería de ocho, en relieve, forma figuras estrelladas, de cuyo interior penden motivos en punta de diamante, muy habituales en este estilo. Los motivos de esta zona recuerdan más a los de la iglesia de Juseu.