Es un edificio de planta rectangular, con cabecera recta orientada al norte, dos capillas laterales (una de ellas con planta poligonal al exterior) en el primer tramo de la nave, sacristía adosada por el costado oeste de la cabecera y torre a los pies, en el ángulo suroeste. Disponía de un pórtico rectangular a los pies, abierto en arco de medio punto por el frente y por el lado este, que fue desmontado durante la restauración de finales de la década de 1990 y del que solo se conserva el antiguo arco lateral, reinstalado como acceso al recinto parroquial.
Está realizada en sillares de gran tamaño y estuvo cubierta con teja a dos aguas (la cubierta actual, repuesta, es similar), sobre un alero de tres hiladas escalonadas de ladrillo, la central con las piezas dispuestas en esquinilla.
La portada se sitúa a los pies del edificio. Es un sencillo vano adintelado, con decoración vegetal y de rocalla, que apea en pilastras con capiteles de un estilizado orden compuesto y frentes decorados con guirnaldas y otros motivos barrocos.
Al interior consta de una nave dividida en cuatro tramos, con capillas laterales, y cabecera rectangular con las esquinas achaflanadas.
Sus cubiertas, que se habían hundido, han sido reconstruidas mediante material plástico con gran fidelidad a su aspecto original. Tanto el ábside como la nave estaban cubiertos con bóvedas de medio cañón con lunetos, reforzadas por arcos fajones de medio punto. Los fajones apeaban sobre la obra todavía conservada: un entablamento decorado con listeles escalonados que recorre todo el perímetro de la iglesia y fragmentos de pilastras que presentan decoración de relieves muy gastados en su base.
En el primer tramo de la nave se abren sendas capillas a ambos lados, de diferentes dimensiones y características: más grande y de planta cuadrada la capilla del lado de la Epístola y rectangular la del Evangelio. Ambas presentan, sin embargo, similares sistemas de cubierta: cúpulas octogonales sobre pechinas, decoradas con nervios que confluyen en una gran clave central decorada con un florón en relieve.
Los dos siguientes tramos presentan capillas-hornacina en ambos lados, con mayor profundidad las correspondientes al lados de la Epístola. En el último tramo, que quedaría bajo el desaparecido coro alto, se abre en uno de los lados una capilla de escasa profundidad en arco de medio punto (donde estaría situada en origen la pila bautismal) y la puerta de acceso a la torre, también en arco de medio punto.
Destaca asimismo enormemente la puerta de la sacristía, que se abre en el ábside, por el lado del Evangelio. Es un vano adintelado recercado por una gruesa moldura de trazado mixtilíneo y decorada con relieves de rocalla, volutas y otros motivos barrocos, muy similares a los de la portada de la iglesia.
También deben destacarse la existencia de un sencillo púlpito en alto y la pila bautismal, hoy en la primera capilla del lado de la Epístola, con una gran copa semiesférica decorada con motivos florales en relieve. Asimismo, se conservan en las dos primeras capillas algunos fragmentos de los arrimaderos de cerámica originales, con motivos cruciformes y florales en tonos anaranjados y azules.
La torre, adosada al último tramo de la nave por el lado del Evangelio, tiene planta cuadrada y un solo cuerpo. En su parte superior presenta en todos los lienzos parejas de vanos para campanas coronados por arcos de medio punto realizados en ladrillo.
Por último, debe recordarse que en el acceso al recinto parroquial se ha instalado uno de los arcos del antiguo pórtico del edificio. Es un gran arco de medio punto con el trasdós recorrido por una gruesa moldura saliente y el intradós también decorado mediante una sucesión de finos listeles. Apea en salmeres decorados con listeles escalonados y jambas de sillería que parecen haber sido reconstruidas con materiales procedentes del desaparecido pórtico.