Descripción

Castillo de posible origen musulmán, aunque reformado tras la conquista cristiana. Tuvo gran importancia en la defensa de la frontera aragonesa frente a Castilla y por esto sus tenentes fueron siempre nombrados por el monarca. Al tener este cometido se vio envuelto durante los siglos XIV y XV en las guerras entre Aragón y Castilla. Los vestigios que quedan de este castillo son escasos y se componen de dos muros muy erosionados pero de gran anchura, gracias a lo cual se mantienen en pie. Su altura no es uniforme pero alcanzan la cota máxima de unos 3 metros mientras que su longitud se aproxima a los 10. Están contruidos en tapial revestido de mampostería, que conserva en su cara exterior, mientras que la interior ya se ha caído. En el centro del recinto o patio de armas se aprecian los vestigios de un aljibe, a juzgar por la depresión que forma en el suelo. A un nivel inferior quedan los restos de un torreón circular en el que se adivina el vano de una puerta, que a través de un pasadizo en fuerte pendiente, comunicaba con la explanda del interior. En origen el castillo formaría un recinto ovalado de unos 50 metros de eje máximo.
Protección. Historial administrativo
Declaración
Resolución: 17/04/2006
Publicación: 22/05/2006
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Bibliografía
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CABAÑAS BOYANO, Aurelio. Aragón, una tierra de castillos. Zaragoza: Prensa Diaria Aragonesa, S. A., 1999.
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GUITART APARICIO, Cristóbal. Castillos de Aragón. Zaragoza: Librería General, 1977.