La fosa común existente en Fanlo contiene los restos de un número indeterminado de soldados rebeldes muertos en los enfrentamientos que acompañaron la conquista de la localidad por parte de los sublevados en la primavera de 1938. Durante la gran ofensiva de la primavera de 1938 los republicanos se hicieron fuertes en el pueblo y según algunas fuentes hasta 65 soldados pertenecientes a las compañías de esquiadores habrían sido masacrados cuando intentaban tomar al asalto la localidad. Otros 23 habrían muerto en las horas siguientes en otros lugares cercanos del frente. La tumba fue dignificada hace ya muchos años por el Ayuntamiento franquista de Fanlo con la colocación de una gran cruz metálica que todavía puede verse en el lugar.

La fecha de los acontecimientos es aproximada

Otras víctimas de la guerra en la localidad. No se produjeron asesinatos en el pueblo, aunque un total de nueve o diez muchachos de la localidad murieron en combate encuadrados en las filas republicanas. Entre las víctimas se contaron dos hermanos de Casa Blasco, uno de Casa Pedruelo (según fuentes del pueblo de Buerba pudo ser asesinado en aquel pueblo por los propios republicanos), uno de Casa Comero, uno de Casa Berná, etc. Con motivo de la retirada de Aragón el pueblo fue abandonado como todas las localidades cercanas y sus pobladores se las vieron y se las desearon para lograr sobrevivir en medio del desastre. La mayoría se vieron atrapados en la llamada Bolsa de Bielsa y tuvieron que atravesar los puertos cubiertos de nieve en dirección a la frontera francesa.

Intervenciones realizadas