Esta fosa se encuentra en la partida del “Cuarto de la Cruz”, en la cuneta de la carretera que en la actualidad une Gurrea de Gállego con la autovía Huesca-Zaragoza, a mano derecha según se mira hacia Gurrea. Contiene los restos de nueve mujeres, todas ellas vecinas de Gurrea y plenamente identificadas -de entre 14 y 72 años de edad- que fueron asesinadas por los sublevados la noche del 29 de septiembre de 1936 como represalia por el sabotaje sufrido por un tren de mercancías en el tramo de vía hoy abandonado que unía antaño Gurrea con la vecina localidad de Zuera. Fue sobriamente dignificada en la misma ceremonia que la fosa en la que yacen 15 hombres asesinados esa misma noche, situada a escasa distancia de la anterior.

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: El pueblo de Gurrea de Gállego perdió al menos a 97 de sus vecinos durante la guerra, sin contar a otros siete forasteros asesinados en el lugar en el transcurso de la conflagración. Aparte de los ya citados, los sublevados asesinaron a José Pilacés Guillamón y Joaquín Castán Til (ambos en Gurrea de Gállego), José Domeque Comín, Antonio Bescós Viñau, Manuel Pueyo Grasa, Francisco de la Asunción Vallejo, Eusebio Sarraseca Ros, Manuel Marco, Nazario Martínez Vidosa y Gabino Bravo Rabal (todos ellos en Zaragoza), Jesús Sarraseca Fau, Lázaro Viñau Aranda y Francisco Castán del Val (los tres en Huesca), Miguel Reula Sagarra (en Ayerbe), Mariano Domeque Comín, Jesús Til Til, José Bescós Grasa, Luis Aranda Tris, Miguel Domeque Aurensanz y Miguel Grasa Viñau (en San Mateo de Gállego), Lorenzo Lardiés Sarraseca, Angel Lardiés Tolosana, José Aurensanz Lacarte, María Marco Til y Manuel Marco Tris (en Zuera), Pilar Navarro Pilacés, María Adrián Cebrián, Petra Sagarra Morte, Teresa Til Oliván y Felisa Til Montori (en Villanueva de Gállego), Manuel Tris Grasa (en Las Pedrosas), Sebastián Ros Campo, Gregorio Cebrián Pérez, Isidoro Cebrián Pérez, Pablo Monsón Arnaldo, Germán Pascual Sanagustín, Emilio Luna Arqued, Alejandro Domeque Nadal, Isidro Carasol Abadía, Agustín Sus Lardiés, Angel Sus y Jesús Marco Til (los 11 en Loarre), María Til Aso (en Losanglis), y, por último, Andrés Fernández y Manuel Aurensanz Tris, que murieron en lugar y circunstancias desconocidas, así como Victoriano López Torralba, que consta como desaparecido.

Otras víctimas de la represión ejercida por los republicanos: Tres vecinos de Gurrea de Gállego murieron a manos de militantes republicanos: el cura párroco Félix Febrer Destel (natural de Berbegal), el conde consorte de Parcent, Juan Megapano (de nacionalidad griega) y Jesús Cabrero Carreño, asesinado durante una incursión de militantes republicanos por su implicación en las muertes que estaban teniendo lugar en el pueblo.

Otras víctimas de la guerra en la localidad: Seis jóvenes murieron en combate en las filas rebeldes: Manuel Bescós Aurensanz, Julián Navarro Grasa, José Sus Gimeno, Manuel Giménez Sanagustín, José Laplaza Sus y Francisco López Giménez. Otros 10 muchachos de Gurrea murieron en combate junto a los republicanos: Francisco Marco Gimeno, Francisco Sus Lardiés, Ricardo Naval Crivillé, Valeriano de la Asunción Vallejo, José Giménez Sanagustín, José Sus Aranda, José Aurensanz Marco, Manuel Aurensanz Marco, Jesús Bescós y Cándido Cruchaga.

Las muertes siguieron produciéndose durante los años de la posguerra: Manuel Martínez Arnalda, condenado a muerte por un consejo de guerra, fue asesinado en Huesca cuando intentaba fugarse de la cárcel; otros condenados, incluidos dos jóvenes de Gurrea, consiguieron escapar y salvar la vida.

Dos gurretanos murieron durante su estancia en Francia: Mariano Laplaza en un campo de concentración y Mateo Til Oliván a manos de los nazis en circunstancias que desconocemos con exactitud.

Decir, por fin, que cinco vecinos de Gurrea de Gállego murieron en los campos nazis de Mauthausen y Gusen. Se llamaban Rafael Domeque Ibort, Luis Alastruey Segarra, Antonio Marco Palacio, Félix Moré Aso y Martín Castán del Val.

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