En el término de Híjar existen al menos dos fosas fácilmente identificables. La que se menciona aquí se encuentra en un recóndito rincón del monte denominado “Val de Alacón”, no muy lejos del casco urbano del pueblo. Contiene los restos de dos miembros del Comité Local que rigió la localidad durante la guerra, Miguel Lorén Gracia y Manuel Meseguer Losilla, que cometieron el error de regresar demasiado pronto a sus hogares confiando en las promesas del “Caudillo”, que aseguraban que las vidas de todos aquellos que no hubieran intervenido en hechos de sangre serían respetadas. Llegados al pueblo el día 21 de abril de 1939 ambos -que ya pasaban de los 50 años de edad- se presentaron en el cuartelillo de la Guardia Civil. Tan pronto como se conoció su presencia una turba de falangistas, algunos de ellos familiares de quienes habían sido asesinados por los republicanos, se presentaron en el cuartel y contra todo reglamento consiguieron que los guardias les entregasen a los dos prisioneros que se hallaban bajo su custodia. Desde allí les trasladaron al monte y aparentemente les mataron a golpes. Años después su fosa fue convertida en una sepultura bien cuidada por sus hijos y nietos, que se negaron a que los restos fueran trasladados al cementerio municipal. Sin la ayuda de un vecino de Hijár que conozca el lugar es sumamente difícil dar con su paradero

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